Las obras del CEIP Carmelo Ripoll de Ontinyent han arrancado. Aprovechando la temporada estival en la que los niños están de vacaciones, la Generalitat Valenciana ha empezado empezar esta actuación, con la idea fundamental de que moleste, cuanto menos tiempo mejor, a los alumnos y profesores.
Como informó el concejal de Educación, Óscar Borrell, “es la primera obra realizada en Ontinyent dentro del plan ‘Edificant’” lo que comenta “nos hace muy felices ver que lo que era un sueño hace una legislatura, empieza ya a hacerse una realidad”.
Las obras estaban fijadas en un presupuesto de 130.000 euros, aunque comenta Borrell que se ha adjudicado finalmente en unos 100.000 y que “el resto del dinero, el centro lo podrá disponer para comprar o invertir en nuevos materiales”. Borrell se mostraba contento ya que “además de estos 20.4 millones que se van a invertir, hay que recordar que también se da trabajo a arquitectos y emparejadores y mover así la construcción en la localidad”.
La retirada del amianto de la cubierta es la base fundamental de la obra, más teniendo en cuenta la exposición de los niños al mismo, y que es uno de los pocos lugares de Ontinyent que mantiene las cubiertas de dicho material cancerígeno. Además de eso comenta el concejal de deporte que “aprovechando la obra cambiaremos también toda la carpintería, las bajantes y el edificio para mantener la eficiencia energética y mantener las temperaturas”. También la directora del centro, Eva María Llopis, expresaba la necesidad de hacer que “las infraestructuras del centro cumplan con las normativas de seguridad vigente para proteger al alumnado”.
En cuanto a los plazos, se espera que cuando los niños vuelvan a las clases, las obras estén ya en su recta final y comenta Borrell que “esperamos que a mitad de septiembre estén terminadas”. La directora del centro iba por el mismo camino y comentaba que “el profesorado está un poco inquieto porque esperan que las obras finalicen antes de que los alumnos vuelvan el próximo 9 de septiembre”, y finalizaba comentando que “esperemos que todo entre dentro de los plazos que la administración se ha comprometido a cumplir”, una administración a la que de paso agradece “que hayan decidido hacer las obras en nuestro gimnasio”.