La plaza de Santo Domingo de Ontinyent se llenó de vida este fin de semana con la celebración de la primera edición de la Competición del Mejor Tomate de Ontinyent, una iniciativa impulsada por el colectivo Per l'Horta d'Ontinyent. Este evento, que buscaba fomentar y celebrar la tradición agrícola de la ciudad, superó todas las expectativas al reunir a 62 participantes y una multitud de vecinos y vecinas ansiosos por degustar los mejores tomates locales. 

El evento, que destacó por su ambiente festivo y comunitario, premió a Mariano Gil Valero con el primer lugar por su tomate dulce, de piel fina y gran sabor. Cultivado en las huertas del Llombo por el colectivo L'Arrel y regado con el agua pura del Pou Clar, este tomate conquistó al jurado, compuesto por productores locales, expertos en hostelería y especialistas gastronómicos.

El segundo premio fue otorgado a José Manuel Tortosa, cuyo tomate destacó por conseguir un equilibrio entre dulzura y acidez, características esenciales en un buen tomate. Además, Antonio Santamaria recibió un premio especial por su ejemplar de la variedad autóctona del tomate ontinyentí, un tomate de 1'4 kilos que evocó recuerdos de tradición y herencia con su sabor único.

Este concurso no solo ha servido para reconocer a los mejores productores de tomate de la zona, sino también para resaltar la importancia de preservar y valorar el patrimonio rural de Ontinyent. Per l'Horta d'Ontinyent, organizadores de esta singular competición, han dado un paso importante para conectar a la comunidad con sus raíces agrícolas y promover la producción local de alta calidad.