Un gran reto es el que ha conseguido el ontinyentí Alberto Nuez Aspas, de 27 años. El pasado viernes, 9 de marzo, logró llegar al Campo Base del Everest, situado a más de 5.000 metros de altura, en concreto 5.364. “Fue un momento mágico y muy emotivo”, según comenta el ontinyentí, enfermero y matrón de profesión. Los últimos dos días de subida fueron especialmente difíciles, por la falta de oxígeno y las temperaturas extremas (con mínimo de -20 y máximo de -13º). Además, la altitud y la falta de apetito también dificultaron la expedición. Hasta allí llevó el nombre de Ontinyent escrito en la bandera de la Comunidad Valenciana, como muestra la foto.
Durante el fin de semana estuvo descendiendo para llegar al aeropuerto de Lukla (Nepal), donde ha llegado esta mañana, según ha relatado Alberto a este periódico. Mañana cogerá una avioneta que le traerá de vuelta a la capital nepalí, Katmandú. “Cada metro se siente como un regalo de la vida como un profundo aliento”, destacaba. Una experiencia única que Alberto ha vivido sin duda con mucha intensidad. Ampliaremos la información en la edición en papel de este viernes.