Los jueces y fiscales de toda España estaban llamados hoy a las 12:00 a parar para manifestarse contra la conocida como la reforma Bolaños. Las principales asociaciones de la Judicatura y la Fiscalía consideran que las dos reformas que impulsa el Gobierno ponen en riesgo la independencia judicial y del imparcialidad del Ministerio Fiscal.
En el caso de Ontinyent, ninguno de los cuatro jueces ha salido a las puertas de la sede judicial, tal y como ha podido comprobar LOCLAR. Sí que se han congregado en los exteriores de los juzgados un grupo de unas 15 personas que pretendían mostrar su apoyo a los jueces, pero no lo han podido hacer en persona, puesto que no han salido a las puertas de los juzgados.
La reforma, denuncian las asociaciones de la judicatura, regulariza a cientos de jueces y fiscales sin las debidas garantías de mérito, capacidad e igualdad, explica una hoja informativa enviada. Dado que 3 de los cuatro jueces de Ontinyent son sustitutos, este hecho podría explicar por qué no han salido.
Otro de los puntos de la reforma que desde la judicatura se critica es la creación de un centro de preparación de opositores dependiente del poder ejecutivo.
Todo esto, añaden, tendría como consecuencia una justicia debilitada y una fiscalía sin independencia. El hecho de que en la reforma se dé más competencias al Ministerio Fiscal se considera que debilita la autonomía en las investigaciones.
Por todo ello, piden la retirada de las dos reformas, dotar a los juzgados con más jueces y fiscales y garantías reales de independencia e imparcialidad.
El paro ha sido convocado por las principales asociaciones como Asociación Profesional de la Magistratura, Asociación Judicial Francisco de Vitoria, Foro Judicial Independiente, Asociación de Fiscales y Asociación Profesional e Independiente de Fiscales