La mejora de la gestión energética debe ser una de las prioridades estratégicas para convertir el área industrial de l’Altet en referencia de industria 4.0, esta es una de las principales conclusiones del primer análisis incluido en el Plan Piloto de Ecoinnovación del polígono.
Este plan ha sido planteado por el Clúster Innovall, con el apoyo del Ayuntamiento de Ontinyent y la empresa pública Divalterra (dependiente de la Diputación), que el pasado viernes fue objeto de una primera presentación en el espacio Coworking Ontinyent, ubicado en el polígono.
El trabajo ha sido realizado con la colaboración técnica de dos empresas asociadas al Clúster Innovall, las consultoras Mentakers y Proselección, así como de 25 empresas del Parque Industrial que han participado como beneficiarios del proyecto, donde entre otras cosas se destaca el papel de las PYMES y se plantea una batería de medidas para la reducción del consumo energético y de agua, así como la incorporación de gas.
Entre los resultados globales, se constata que el consumo medio de energía de las empresas participantes es de 31.312’84 Kwh/año, con un coste de consumo energético equivalente a 6.228’21 euros/año. Sólo el 16% de las empresas dispone de monitorización de sus consumos eléctricos y la energía que se genera es para verterla en la red.
Entre las recomendaciones que se realizan, está la dotación de un punto de energía de gas a alta y baja presión, ya que ante las necesidades de energía térmica el gas es más económico, y resulta indispensable para la cogeneración.
En lo relativo a las medidas de reducción de consumos de agua y energía, se sugiere la reutilización de “aguas grises”, el aprovechamiento del agua de lluvia, la realización de una auditoría energética e hídrica, el ajuste de consumo tanto de electricidad como de agua, la producción de energías renovables para autoconsumo, o la monitorización de consumos, además de otras medidas de eficiencia como la implantación de LEDs, sensores de presencia, termostatos zonales, entre otras.