La intensa lluvia de los últimos días ha dejado en Ontinyent algunos sucesos, en su mayoría caídas de cascotes y desprendimientos. Así, el viernes por la noche en la plaza de Baix cayeron unos pequeños cascotes, sin peligro para los peatones. Poco después, en la calle Pintor Segrelles, una vivienda sufrió las inclemencias del viento en una de sus ventanas, que quedó medio descolgada. La Policía Local ayudó a retirarla, para evitar el peligro de caída.
Ya el sábado, en la calle L'Esglèsia se derrumbó la fachada de una vivienda. El tráfico tuvo que ser cortado y se delimitó con conos. Además, el sábado por la noche se decidió que el domingo no se celebrara el Mercat del diumenge, en el recinto ferial.
Una de las viviendas de la plaza de Baix en la que habían caído cascotes, volvió a requerir la actuación de la policía, puesto que el domingo un vecino avisó de la caída de cascotes desde un balcón. Concretamente, eran restos de una cornisa. La Policía avisó a los propietarios de dos coches para que los retiraran por precaución y se ordenó la colocación de vallas para acordonar la zona.
También el domingo, en el camí Vell de l'Estació se derrumbó parte de la acera donde ya cayó un muro, lo que requirió la revisión del vallado y de la señalización.