Como ya es tradición, el domingo más próximo a la festividad de San Joaquín y Santa Ana, patrones de las personas mayores, se celebró en Ontinyent la misa dedicada a los enfermos e impedidos, organizada por los llumeners del Crist de l’Agonia. Este año, la cita tuvo lugar el pasado domingo a las ocho de la tarde.
La celebración fue presidida por Don Antonio, y contó con la participación de Rafael Sala, arcipreste; Luis Oviedo, franciscano; y los hermanos Mario y José María Bataller. Al acto también asistieron representantes de diversas entidades locales: el presidente de la Purísima, el presidente de Moros y Cristianos, miembros de sus respectivas juntas directivas y hasta siete concejales del Ayuntamiento.
La misa congregó a un público muy numeroso, y al finalizar, se repartió una tarjeta con una oración impresa para los enfermos e impedidos, como muestra de apoyo espiritual y cercanía.