El pasado mes de abril se presentó lo que sería la solución definitiva a un edificio que en su día fue el más famoso de Ontinyent, y que en los últimos años estaba siendo el más problemático, el Bazar 95 o edificio del Siglo.
A finales del mes de abril se presentó el proyecto mediante el cual se iban a derruir de forma controlada las viviendas de los números 16, 18, 20 y 22, las del citado Bazar 95 y las colindantes, para construir un total de 17 viviendas sociales. El proyecto está valorado en 2.250.600 millones de euros, de los cuales 525.000 están financiados por el Plan ARRUR de la Generalitat Valenciana. 
El final de los problemas generados por el abandono del Bazar 95 está más cerca, ya que han dado inicio las obras mediante las cuales la zona de la calle Mayor frente a Festers tendrá un nuevo y mejorado aspecto.
Según explican desde la empresa promotora, Construcciones Guerola, las obras han empezado con los trabajos de demolición, a los que seguirán los de cimentación para dar forma a un edificio que será destinado a viviendas de alquiler. 
El plazo de ejecución de la obra es de 12 meses, por lo que se espera que entre finales de junio y julio del próximo año 2022 las viviendas puedan estar terminadas. La obra supondrá una importante revitalización para esa zona de la calle Mayor, destacan desde la empresa promotora. Ya en la presentación avisaron que el inicio sería lento debido al estado en el que se encuentra la zona. Una vez finalizadas las obras, será el primer edificio con certificado ‘Breeam’, es decir el primer edificio con sello verde de Ontinyent.
Cabe recordar que según el arquitecto, Vicente Palop, serán “viviendas apartamento que tendrán un concepto distinto al tradicional ya que se ha trabajado al máximo el concepto de sostenibilidad y cumpliendo con la normativa sobre eficiencia energética. Además contará con una oficina externa que garantice las calidades de la vivienda, una vivienda de las que construye ciudades, de las que marcan el Ontinyent que dejaremos a nuestros hijos”.