La formación municipalista Ens Uneix ha recordado a Compromís per Ontinyent que la subida de la basura “se debe a su socio en el Gobierno de España y a una directriz europea aplicada por el Gobierno de Pedro Sánchez”, y han explicado que “los diputados de Compromís en el Congreso hubieran podido evitar la subida pero han preferido la moqueta a trabajar por la ciudadanía”.
Desde Ens Uneix, la edil de Sostenibilidad del Ayuntamiento de Ontinyent, Sayo Gandia, ha lamentado “el oportunismo político puro y llevar” del portavoz de Compromís, Nicolau Calabuig, “a expensas de una cuestión que afecta a todos los ayuntamientos y que viene impuesta por la legislación estatal y europea, como es el incremento del importe del recibo de la basura”. Desde Ens Uneix se ha preguntado al portavoz de Compromís “que nos diga qué ayuntamiento de Compromís aplica rebajas en la tasa. Nosotros se lo diremos: ninguno, porque sería ilegal”.
Sayo Gandia destacaba que “es evidente que el señor Calabuig no ha gestionado nunca un ayuntamiento, y por eso desconoce cómo funciona la aplicación de una ley, o, lo que es peor, lo sabe y miente deliberadamente para sacar rédito electoral. La realidad es muy clara, y es que la ley, impulsada desde Europa y ejecutada según las indicaciones del gobierno de Pedro Sánchez, nos obliga a cobrar el 100% del coste del servicio de recogida de basura, y esto es lo que estamos haciendo, como hacen todos los ayuntamientos responsables, gobierne quién gobierne”, ha explicado la edil.
Gandia ha recordado que durante más de 15 años, el gobierno de Ontinyent ha mantenido congelado el recibo de la basura, aplicando una bonificación del 40% que ahora ya no es legal, y recuerda que “los vecinos pagaban solo el 60% del servicio porque el Ayuntamiento bonificaba el resto. Pero la nueva ley nos impide mantener esa bonificación, y por tanto, si no queremos incumplir la ley, tenemos que trasladar el coste real a la ciudadanía”. A pesar de estar totalmente de acuerdo con el objetivo principal de la ley, que es promover una gestión más sostenible que incentive la reducción de residuos, rechazamos que este coste de actualización de los servicios recaiga en el vecindario, tendría que estar financiado en su totalidad con aportaciones públicas otras administraciones o incluso, permitir que los ayuntamientos pudieran minimizar el impacto de esta tasa con otras fuentes de financiación como hemos hecho hasta ahora”.
La concejal ha lamentado que Calabuig opte por “mentir, simplificar y manipular” en lugar de explicar la verdad, por lo que pide al portavoz de Compromís “que escuche más y hable menos, que deje de hacer política oportunista y empiece a respetar la inteligencia de los vecinos y vecinas de Ontinyent y a actuar con responsabilidad, porque además él sabe perfectamente que en ayuntamientos gobernados por Compromís también se ha subido el recibo de la basura por exactamente los mismos motivos”.
Gandia también ha explicado las circunstancias de la licitación del nuevo contrato, “que se redactó el 2023 con precios razonables, pero en 2025, al licitarse y con los costes de maquinaria, combustibles y servicios disparados, se ha visto afectado, y por eso hemos tenido que ajustar el contrato para hacerlo viable”. Según ha avanzado la edil, el nuevo contrato estará preparado para desplegar el sistema exigente que la normativa prevé para avanzar hacia el residuo cero, puesto que “la nueva ley quiere identificar quién produce los residuos y premiar a quién genera menos. No es fácil, pero es necesario para proteger el planeta y avanzar hacia un modelo de sostenibilidad real. Y esto solo se puede hacer desde la responsabilidad, no desde la demagogia”.
En este sentido, la concejal explicaba que la adjudicación del nuevo contrato representa una transformación importante en la gestión de los residuos en Ontinyent, y que el nuevo modelo de recogida puerta a puerta en Ontinyent tiene varias ventajas respecto a otros sistemas de recogida mixtas o con contenedores, entre los que están la consecución de una mayor tasa de reciclaje (que se espera que pase del 36% actual al 70%); calles más limpias con menos contenedores; mejor gestión de los residuos orgánicos; cumplimiento de la normativa ambiental; más eficiencia en la gestión; o la contribución a la creación de más puestos de trabajo estables en comparación con el sistema tradicional de contenedores, más mecanizado y con menos necesidad de personal, entre otros.
Sayo Gandia también lamentaba que “otras formaciones políticas se llenen la boca hablando de medio ambiente y ahora que tienen delante un contrato ambicioso y respetuoso con el medio ambiente no los gusta, pero tampoco hacen propuestas concretas para mejorarlo, lo que demuestra que no lo pueden mejorar. Nosotros somos responsables, no nos importa quién gobierne en el resto de administraciones y por eso hemos implantado un Plan de Residuos que además redactó la Consellería de Medio Ambiente cuando estaba en el cargo Compromís dentro del Gobierno del Botánico. Siempre actuamos con responsabilidad y respeto a las políticas ambientales, gobierne quién gobierne, mientras ellos actúan por interés político, y según quien gobierne miran a uno u otro lado”.