El alcalde de Ontinyent, Jorge Rodríguez, tras conocer el auto de procedimiento abreviado, explica que “era algo que ya sabíamos, porque una operación antiterrorista como la que montaron, que estuvo autorizada por el juez y por el fiscal no podía acabar con un archivo”.
El primer edil ontinyentí avanza que su intención es poder defenderse en la siguiente instancia, “porque la realidad con la que nos hemos encontrado ha sido la de un prejuicio desde el primer momento, hasta incluso el punto de no poder defendernos, porque de manera sistemática, todas las pruebas y testimonios que había solicitado la defensa han sido rechazados”.
Jorge Rodríguez destacaba que “por fin, se abre la puerta para que podamos defendernos ante un tribunal con el convencimiento de ser absolutamente inocentes y de haber actuado siempre dentro de la legalidad”.
El primer edil ontinyentí explica que “sinceramente, teníamos ganas de que llegara este momento tras más de 2 años y medio de instrucción durante los cuáles todas las peticiones de las defensas han sido sistemáticamente rechazadas por el juez”, e incluso “en el mismo auto el juez pasa por alto todos los argumentos de las defensas, así que no podíamos esperar más que nuestro procesamiento”, destaca Rodríguez.
El alcalde de Ontinyent apunta a que este auto “podían haberlo escrito desde el día siguiente a la detención”, en referencia a que sólo recoge los mismos argumentos por los que practicaron la detención pero ninguna de las pruebas que aportaron las defensas de los diferentes encausados.

El salario de los contratados, malversación
Jorge Rodríguez recuerda que “estamos hablando de la contratación de siete personas y si esa contratación tenía que haberse hecho de una manera u otra, y de una malversación que va ligada precisamente al sueldo que esas personas cobraban por ejercer su puesto de trabajo y ejercer sus funciones de dirección”.
Rodríguez mostraba su esperanza de que “en la siguiente instancia todo esto pueda quedar claro y de una vez por todas, pueda salir la verdad”. 
Fuentes de la defensa destacan como hecho “raro” que la posible malversación se fundamenta en el sueldo de los trabajadores que realmente ejercieron ese trabajo y que en ningún momento nadie se llevó dinero que no le correspondiera. 
Las mismas fuentes explican que en todo caso deberían ser los que han cobrado esos sueldos quienes devuelvan el dinero percibido.

No piensa dimitir
El primer edil ontinyentí explica que “sabía que esto iba a llegar, por tanto, si hubiera tenido la intención de dimitir, ni siquiera me hubiera presentado. Tengo claro que he actuado dentro de la legalidad, que no ha habido mala fe. En todo caso, si ha habido algo, puede ser un error de carácter administrativo”.
Respecto a los argumentos aportados por el instructor respecto a la prevaricación y malversación, el alcalde de Ontinyent explica que “es radicalmente falso, estamos ante personal que ejercía funciones directivas, que fichaba cuando entra a la empresa, que acudía a trabajar y que, en nuestra opinión, se contrató de acuerdo al contrato que creíamos que era el oportuno según la información jurídica que teníamos, que era un contrato de alta dirección”.