La sede de Ad Libitum es desde ayer jueves sede oficial del estandarte o bandera de la antigua Banda de Festeros del Santísimo Cristo de la Agonía, de Ontinyent, banda de música que tuvo una corta vida, puesto que fue fundada en junio de 1911 y se fusionó, por imperativo municipal, en 1915 para, junto a la Lira, crear la Banda Municipal Unión Musical. 
La creadora de la enseña fue Virtudes Delgado de Molina Vidal, bisabuela de la familia Rovira-Sanz, que en el año 2013 decidió donarla a Ad-Libitum para su mantenimiento y exposición, entidad a la que la familia está vinculada a través de Àngels Muñoz Rovira, nieta de Rafael Rovira.
Rafael Rovira Sanz, en nombre de su familia, explicaba que él llegó a conocer a su bisabuela, creadora de la bandera. Por vicisitudes familiares, la enseña pasó a manos de Amparo Sanz Iranzo, madre de la familia Sanz Rovira, quien se encargó de su conservación y cuidado.
Una vez se decidió la donación, el Instituto de Restauración del Patrimonio de la UPV se encargó del proceso de restauración, que fue largo, no por el estado de la pieza, que era muy bueno, sino porque durante varios cursos académicos ha servido para formar a diferentes promociones de alumnado del Instituto de Restauración del Patrimonio, explicaba Ignasi Gironés. La supervisora de la restauración ha sido Sofía Vicente, responsable del taller de textiles históricos. 
Ignasi Gironés, secretario del Instituto de Restauración del Patrimonio de la UPV, detallaba que se trata de una pieza de mucho valor artístico, por el laborioso proceso de bordado, por la calidad de las materias primas, por el extraordinario nivel pictórico, por la virtuosismo en la ejecución del bordado, el juego de las diferentes puntadas del bordado, por el relieve del castillo y otros tantos y tantos detalles que le llevan a asegurar que conseguir una obra así “requería mucha experiencia”. La obra, además, deja testimonio de uno de los escudos de la ciudad de principios de siglo XX más bien conservados que existen.
Tanto el concejal de Cultura, Álex Borrell, como Lluís Muñoz en nombre de Ad Libitum, animaban a la ciudadanía a acercarse a la sede de Ad Libitum a conocer la obra.
Para su perfecta conservación, el estandarte se expone en una urna construida con materiales inocuos, con control de la temperatura y humedad y sin radiación ultravioleta, entre otras características.