La Asociación de Empresarios Textiles de la Vall d'Albaida (ATEVAL) ha realizado un estudio sobre el potencial energético de las empresas textiles en la comarca de la Vall d'Albaida.
Dicho informe, realizado por Gissan Enginyers S.L.LP, ha sido subvencionado por la dirección general de Industria de la Conselleria de Innovación, Industria, Comercio y Turismo de la Generalitat Valenciana, con el objetivo principal de "conocer el potencial energético de estas empresas y descubrir nuevas oportunidades para optimizar el consumo, reducir costes y mejorar la sostenibilidad del sector".
Según detalla Laura Santos, secretaria general de ATEVAL Vall d’Albaida, “el estudio analiza la situación energética de nuestras empresas, la repercusión económica de la energía que utilizan en sus procesos industriales y evalúa la capacidad de generar energía propia a través del autoconsumo”.
El estudio ha estado motivado por los cambios en el coste de la energía. A finales de 2022, con la guerra de Ucrania, se registró una subida muy importante del coste, que llegó a ser del 400% en el gas y de cerca del 80% en la electricidad, según explican desde ATEVAL. Aunque, tras esta subida tan destacada, el precio "ha ido reduciéndose", tal y como explican, "no se ha vuelto a los valores de 2021. El precio está más moderado, pero fluctúa", comentan.
La fuente de energía con mayor volumen de aporte en las empresas textiles es la electricidad, tal y como indica el estudio, ya que todas las empresas de la comarca cuentan con un punto de suministro eléctrico. En segundo lugar, se encuentra el gas natural, un recurso del que dispone el 27% de las empresas de la comarca, prácticamente 1 de cada 4. Por último, el estudio destaca la importancia del autoconsumo y señala que 8 de cada 10 empresas disponen de consumo directo de los paneles fotovoltaicos, lo que supone el 81,25%.
La electricidad, un "factor crítico"
El recurso eléctrico recurso constituye "un factor crítico" en los costes, según el estudio, ya que las empresas textiles precisan de este recurso, que es "primordial" para su funcionamiento, y que supone un importante gasto, destacan desde ATEVAL.
Una empresa textil tipo de la Vall d'Albaida tiene un consumo anual de electricidad promedio de 343.948 kWh, y un consumo mensual de 28.662 kWh, con una potencia media contratada de 137 kW. En cuanto a costes anuales, en términos de potencia suponen 8.388€ de media al año y, en términos de energía, 41.307€ al año.
En este sentido, se puede destacar que el coste de la energía puede llegar, en empresas con una contratación 6.1 TD, tarifa destinada a clientes con alta tensión, a los 103.233€ al año.
El gas, en 1 de cada 4 empresas
Como se ha comentado anteriormente, sólo una de cada cuatro empresas posee suministro de gas. No obstante, el estudio remarca que en aquellas empresas textiles que poseen suministro de gas, "la repercusión del volumen de energía en el total energético resulta ser muy importante". Tanto es así que "el 73,03%% del total es consumo de gas natural y el 26,97% es en electricidad", destaca el estudio. Una empresa tipo que pueda representar a las empresas textiles con consumo de gas natural de la Vall d’Albaida, tiene un consumo anual de 1.293.903 kWh, es decir, prácticamente 1,3 GWh; un consumo mensual, 107.825 kWh y unos costes anuales regulados en el término fijo de 3.192 €.
Ahorro de 11.599€ con el autoconsumo
El estudio asegura que la publicación del Decreto de Autoconsumo, Real Decreto 244/2019, de 5 de abril, por el que se regulan las condiciones del autoconsumo de energía eléctrica, ha derivado en un incremento en la instalación de paneles solares en las cubiertas de las empresas con el objetivo "de reducir el consumo directo de la red y, con ello, el importe de las facturas". Es importante el grado de autoconsumo en las empresas textiles de la Vall d'Albaida, ya que 8 de cada 10 empresas dispone de consumo directo de los paneles fotovoltaicos, es decir, el 81,25%. El 53,85% de las empresas con implantación del autoconsumo lo hacen en la modalidad sin excedentes, y el 46,15%, con excedentes.
Estudiadas las empresas textiles de la Vall d’Albaida con autoconsumo, su consumo anual medio es de 1.252.641 kWh, 1,25 GWh; de los cuales 978.018 kWh son de consumo directo desde la red y 274.623 kWh de autoconsumo. Por tanto, el 21,92% del volumen total es por consumo directo de los paneles, lo que representa 0,27 GWh anuales por empresa. Esto supone un ahorro anual del 21,92% y un ahorro promedio anual de 11.599 €.
"El impacto medioambiental que representan estas inversiones, se traduce en que una instalación fotovoltaica para autoconsumo de una empresa textil de la Vall d’Albaida, en referencia a la empresa tipo, es capaz de reducir las emisiones de CO2 en 25,11 toneladas año, lo cual representa una absorción anual equivalente a la que realizan 2.511 árboles jóvenes durante sus primeros 10 años", detalla el informe. Todas las empresas con autoconsumo lo hacen de forma individual, por lo tanto, “es nula la participación de las empresas textiles en el autoconsumo colectivo".
Apuesta por el autoconsumo colectivo
El estudio apuesta por las energías renovables y por el autoconsumo. "Uno de los principales beneficios es la reducción de las emisiones de CO2, ya que las energías renovables no liberan este gas de efecto invernadero durante su producción y uso", explica. Además, "las energías renovables no producen residuos peligrosos ni contaminantes atmosféricos, lo que ayuda a mejorar la calidad del aire y a proteger la salud humana". Por otro lado, el "autoconsumo mejora la competitividad de las empresas textiles".
El estudio remarca que con "los avances y reducción de los precios de la energía solar fotovoltaica, se abre una gran posibilidad de actuación para las empresas". En este sentido, destaca que la vida útil de un módulo fotovoltaico es aproximadamente de 30 años. "Durante su vida útil la degradación que sufren es pequeña y la mayoría de los fabricantes garantizan una producción de potencia lineal superior al 80% pasados los 25 años", explica el informe.
El estudio también aporta posibilidades de autoconsumo colectivo e indica que "con el paso de 500 metros a 2.000 m del Real Decreto Ley 20/2022, de 27 de diciembre, las posibilidades de practicar autoconsumo colectivo utilizando las naves industriales de los polígonos industriales se incrementan notablemente". En el caso de Ontinyent, pone como ejemplos los polígonos El Pla, San Vicente o el polígono de l’Altet. Según el estudio, esto permite no sólo realizar autoconsumo colectivo entre empresas textiles, sino también entre textiles y comercios, y entre textiles y particulares. Y es que una de las conclusiones del estudio es que "si deseamos aumentar la competitividad de las empresas en lo que respecta al consumo energético eléctrico, la mejor opción es generar una parte razonable de la energía demandada", y el autoconsumo colectivo presenta la posibilidad de obtener un mayor aprovechamiento con menos costes, tal y como afirman.
Con todo, el trabajo busca seguir impulsando la competitividad y sostenibilidad de las empresas de la Vall d’Albaida y por extensión las del sector. "Esto supone una herramienta valiosa de información, no solo para el área geográfica del estudio, sino también a otras áreas industriales de semejantes características", concluyen desde ATEVAL.