
Una fuerte granizada ha teñido de blanco Ontinyent esta misma tarde. Bancales y zonas verdes de la ciudad se han cubierto de una capa blanca. En algunos puntos de la ciudad el pedrisco tenía el tamaño de una cereza.
La calle Mayor se ha transformado también en un rio blanco de piedra. También en otras zonas de la ciudad la intensidad de la lluvia y del granizo ha dejado unas imágenes muy poco habituales.
También por la avenida Ramón y Cajal y en las superficies comerciales del polígono se han podido ver imágenes en las que una fuerte cantidad de agua invadía las carreteras y calles.