Ganar el Festival Summa Cum Laude de Viena son palabras mayores en el mundo de la música clásica. El ontinyentí Guillermo Úbeda Ferri, que es chelista de la Orquesta de Jóvenes de la Provincia de Alicante (OJPA), ha formado parte de este logro. El pasado 8 de julio la OJPA participó en este Festival de Viena y consiguió el primer puesto.
Participaron orquestas jóvenes de todo el mundo y de entre todas ellas, la orquesta de la que forma parte el ontinyentí, cuyo director titular ese Francisco Maestre, fue la ganadora. Se trata del segundo año consecutivo en el que la OJPA gana el primer premio, un galardón que también consiguió hace cuatro años.
La organización del Concurso internacional de jóvenes orquestas Summa Cum Laude de Viena invitó a Guillermo y a sus compañeros a tocar este año en una sesión abierta al público. La trayectoria, calidad de la orquesta y el atractivo de su repertorio fueron clave para recibir dicha invitación y el honor de tocar en la Sala Dorada con público, conocida en el mundo entero, no sólo por la retransmisión del Concierto de Año Nuevo, sino también por ser la sede permanente de la Orquesta Filarmónica de Viena y el más frecuente recinto de la Orquesta Mozart de Viena. Se vendieron todas las entradas.
Guillermo Úbeda Ferri, de 16 años, es un gran amante de la música clásica. Una pasión que comparte con su familia, ya que todos estudian música, cada uno con su instrumento y a diferentes niveles. Empezó en este mundo desde los 9 años, en AD Libitum, y actualmente va a comenzar sus estudios de 5º de grado Profesional en el Conservatorio de Alicante. Compagina sus estudios de música con los de bachillerato, que ha sacado con éxitos en el colegio La Concepción. Además, también es componente de la Orquesta Simfònica Caixa Ontinyent, ha tocado en la orquesta del colegio La Concepción y este año la Societat Unió Artística Musical (SUAMO) le invitó a tocar una obra de Óscar Navarro que contenía pasajes para chelo en el Concierto de primavera.
Su objetivo es dedicarse profesionalmente a la música, ya que no sólo es su pasión, sino también su vocación y donde realmente se encuentra a gusto. Ya desde pequeño mostraba gran sensibilidad por esta disciplina y aptitudes que le hacían especialmente válido para tocar el violonchelo, un instrumento que él mismo eligió a una corta edad. Además de la música, le encanta el fútbol y las Fiestas morocristianas en las que participa con la comparsa Almogàvers.