La convocatoria de huelga médica de diciembre ya empieza a notarse en Ontinyent. Desde este martes y durante los próximos cuatro días, los centros de salud de la ciudad funcionarán con servicios mínimos, una situación que está afectando de forma directa a la atención sanitaria, con cancelaciones, citas reprogramadas y largas esperas. Los paros coinciden, además, con un auge descontrolado de los casos de gripe, visible en el elevado número de personas que acuden a consultas externas con mascarilla.

Durante estos días, es previsible que la asistencia ordinaria se ralentice debido a la reducción de personal, y eso es precisamente lo que se ha observado en el inicio de la huelga. Desde primera hora, numerosos pacientes —muchos con síntomas gripales— han llenado los centros médicos, generando colas en los accesos. La mayoría ha terminado con citas reprogramadas para dentro de hora y media o dos horas, e incluso con nuevas convocatorias para otro día.

El sindicato médico CESM, convocante de la huelga y crítico con el borrador del Estatuto Marco —que, según denuncian los profesionales, recorta sus derechos laborales—, advierte de que en muchos centros la presencia real de personal será incluso inferior a la establecida como servicio mínimo. Por ello, situaciones como las vividas hoy en los centros de salud de Ontinyent podrían repetirse a lo largo de la semana.

Según María Pilar Valero, secretaria provincial de Valencia del sindicato médico CESMCV, el porcentaje de participación está rozando el 90%, por lo que el seguimiento de la huelga es muy amplio. "Necesitamos cambiar nuestras condiciones laborales para seguir defendiendo la sanidad pública que los ciudadanos se merecen", añade.