La Conselleria de Justicia y Administración Pública ha adjudicado por 158.752 euros las obras de consolidación y rehabilitación de la fachada y exteriores de la sede judicial de Ontinyent, situada en la calle Conde de Torrefiel.
Esta sede se encuentra en el edificio conocido como 'Casa Delgado Molina', una vivienda señorial de carácter urbano construida por el arquitecto valenciano Víctor Gosálvez Gómez en el año 1924.
El objetivo de esta actuación es la restauración de las fachadas y cubiertas de este edificio, incluido en el catálogo municipal de Bienes y Espacios Protegidos como edificio de protección parcial por su valor patrimonial e histórico. Estas fachadas presentan diversas patologías, por lo que actualmente el edificio se encuentra envuelto con una malla, debido al riesgo de desprendimientos de algunos de los elementos ornamentales.
Por tanto, con estas obras se pretende consolidar los elementos constructivos, y reconstruir en aquellas ocasiones que resulte imprescindible, conforme a las características de la edificación y a los criterios de restauración y legislación patrimonial. La sede judicial de Ontinyent alberga los Archivos de los juzgados número 1 y 3, las oficinas del Juzgado número 1, Civil y Penal, y el Decanato, así como la Sala de Vistas y dependencias para procuradores y abogados. Las obras se realizarán manteniendo la actividad normal de la sede.
Obras de restauración
El edificio objeto del proyecto forma parte de un conjunto de edificios judiciales situados en la esquina de la avenida Conde de Torrefiel y la calle de la Magdalena. En la misma parcela, recayente a la Calle Fernando Alcina, existe un segundo edificio judicial, en el cual no se interviene.
La estructura del edificio es de muros de carga de ladrillo, en fachadas y medianeras y una línea de pilares de ladrillo en su zona central, paralela a la Avenida Torrefiel. La fachada presenta un basamento de piedra a nivel de planta baja, y un enfoscado de mortero pintado, con ornamentaciones arquitectónicas modernistas en torno a los huecos, balcones y cornisas.
La intervención prevista afecta a un total de 793 metros cuadrados de fachadas y cubiertas. Se trata de una intervención de restauración de bienes patrimoniales, por lo que no se interviene sobre aspectos funcionales del edificio.
Las fachadas y cubiertas presentan diversas patologías como meteorización de las superficies, presencia de manchas por la aparición de hongos y líquenes, en las zonas en que se produce la escorrentía a agua de lluvia, suciedad, desprendimiento o pérdida de material de revestimiento, fisuras y grietas, que han provocado rotura parcial, o total en alguno de los elementos ornamentales, daños en las carpinterías, y colonización de la vegetación en terrazas y balcones.