Uno de los rostros más conocidos del programa “Sálvame” y del mundo del papel couché, Kiko Matamoros, acaba de comunicar a la Sociedad de Festeros del Santísimo Cristo de la Agonía, por medio del abogado Sergio del Pino, su intención de presentar demanda por el uso indebido de su apellido. La demanda ofrece un plazo de quince días para que la Sociedad se avenga a sus pretensiones de obtener una indemnización económica, que cifra en 300.000 euros, al tiempo que se comprometa a suprimir del texto que pronuncia el soldado cristiano durante la embajada de la tarde la frase “Y tengo un arcabuz que Mata-moros se llama de apellido”.
Kiko Matamoros, según el escrito que ya obra en poder del presidente de Festeros, Vicente Pla Vaello, habría registrado su apellido como marca comercial, algo que muchos especialistas consideran un abuso del derecho y de muy dudosa legitimidad. Con su inscripción en el Registro de Patentes y Marcas, Matamoros pretende asegurarse que ninguna empresa, sociedad o particular puede hacer uso de su apellido salvo acuerdo previo con su equipo jurídico.
Fuentes de Tele5, la cadena en la que más habituales han sido las comparecencias de Kiko Matamoros, han manifestado a LOCLAR que no les parece extraña la pretensión crematística de obtener una importante suma de dinero de la Sociedad de Festeros de Ontinyent, y menos desde que se ha hecho pública su traumática separación de la que todavía sigue siendo su mujer, la ex modelo Makoke. El anuncio de la separación parece que ha provocado en Matamoros el deseo de conseguir nuevas fuentes de ingresos con los que tratar de hacer frente a la sangría que padece su maltrecha economía familiar y personal.
El presidente de la Sociedad de Festeros tiene previsto anunciar esta misma tarde en una conferencia de prensa, la contratación de un prestigioso despacho de abogados de Madrid, con el fin de que defiendan los intereses de los Moros y Cristianos de Ontinyent, oponiéndose frontalmente a la descabellada e insólita pretensión. “Es un verdadero y tremendo disparate lo que quiere”, ha dicho Vicente Pla, pero no podemos hacer otra cosa que defender los intereses de la Sociedad de Festeros con todas las armas legales que la jurisprudencia pone a nuestro alcance. Los Festeros pueden quedarse muy tranquilos, porque nada que lo que reclama Kiko Matamoros lo va a conseguir”.
La asesoría jurídica de LOCLAR señala por su parte que la pretensión de este famoso no tiene posibilidad alguna de salir adelante, pero que no obstante es del todo conveniente dar la adecuada respuesta con el fin de evitarse sorpresas que, más veces de lo que puede creerse, la Justicia termina dando la razón a quien no la tiene pero que sí ha tenido la habilidad de saber presentar su demanda. La Sociedad de Festeros no tendrá problema alguno en demostrar la antigüedad y propiedad del texto de las Embajadas que su autor, Joaquín José Cervino Ferrero, dejó por escrito en el propio original de las mismas que “ex profeso se escribieron para las Fiestas de Onteniente”.