El Ayuntamiento de Ontinyent presentaba este lunes a la ciudadanía cómo va a ser la primera fase del proyecto de remodelación del parque del Maestro Ferrero. Lo hacía en un acto abierto celebrado en el mismo parque, donde se detallaba el alcance de la primera fase de una actuación global que tendrá lugar sobre un espacio de más de 6.000 m² (de los 15.000 totales del parque), con un plazo de ejecución de 8 meses desde el inicio de este otoño, con una inversión de 700.000 euros subvencionada por la Diputación de València.
El alcalde de Ontinyent, Jorge Rodríguez, era el primero en tomar la palabra en un acto donde también intervenían el equipo de arquitectos formado por Sari Calatayud y Rafa Mira, y que contaba también con la presencia de la concejal de Parques y Jardines, Sayo Gandia. El primer edil destacaba en primer lugar la voluntad de transparencia y participación desde el inicio del proyecto, una línea que se retomaba este lunes con un acto “donde el objetivo es mostrar lo que se ha diseñado y escuchar propuestas de interés para la ciudadanía”.
Entre Músic Casanova y la escultura
La primera fase afectará aproximadamente 6.000 m², concretamente en la zona comprendida entre la calle Músic Enric Casanova hasta la altura de la escultura del instrumento musical, en mitad del parque, y se ejecutará entre 2025 y 2026. La segunda fase se estima que supondrá una inversión en 1’3 millones de euros con una ejecución prevista entre 2026 y 2027. El equipo de arquitectos redactor, formato por Sari Calatayud y Rafa Mira, exponía que era “una apuesta por una reforma integral pero respetuosa con los usos consolidados y con la vegetación existente”, uno de los grandes valores del parque, puesto que “no se trata de una transformación radical, sino de una puesta al día para adaptar el espacio a los usos actuales y hacerlo más amable y funcional”, explicaban.
Entre las actuaciones previstas destacan la naturalización del paseo central, con la supresión parcial de pavimento, introducción de jardinería en los laterales y renovación del mobiliario urbano, para fomentar espacios más recogidos y sociales; la mejora de la pista deportiva, que mantendrá su uso pero con unos acabados, mobiliario y muro perimetral renovados, además de crear una barrera verde para compatibilizar la actividad con el uso tranquilo del parque; la reconfiguración de los recorridos internos, eliminando caminos en desuso para liberar espacios y fomentar el aprovechamiento total de la pradera; o la transformación de la zona de juegos infantiles, con la creación de nuevos accesos, incorporación de juegos en diferentes niveles (como toboganes y juegos trepadores sobre taludes vegetales), nuevos areneros diferenciados por edades, y espacios de merendero muy demandados para celebraciones familiares.
El proyecto también contempla la renovación completa de las instalaciones de riego, el refuerzo del arbolado, así como la uniformización del mobiliario urbano, con la sustitución de los bancos antiguos por un modelo único, más funcional y que favorezca la interacción social. Después de la exposición del proyecto, se abrió un extenso turno de preguntas por parte de los asistentes, un debate que la edil de Parques y Jardines, Sayo Gandía, valoraba como “constructivo y calmado, de lo más interesante también para recopilar ideas especialmente de cara a la segunda fase de esta importante reforma, en un parque que tiene ya más de 32 años, que es uno de los principales refugios climáticos del barrio de Sant Josep, y que necesitaba de una actuación como esta para ponerlo al día”.
La edil destacaba la voluntad del Gobierno de Ontinyent de contar con la participación ciudadana en este proceso, razón por la cual se invitó formalmente por carta al acto de este lunes a todo el vecindario del parque y a varias asociaciones ciudadanas.