Los olivos ya empiezan a dar muestras de cómo será la próxima campaña del aceite 2017-2018. La apariencia sana y en abundancia de las aceitunas en los árboles hace pronosticar una buena cosecha que puede llegar a superar los 2 millones de kilos, así lo asegura el maestro de almazara de la Cooperativa de Ontinyent, Vicente Tolsá.
“La oliva se ve muy sana y, si todo va bien, se recogerán, como mínimo, 2.000.000 de kilos, incluso yo creo que podremos batir récords”, destaca. Esto, traducido en litros, serán más de 400.000, con una alta calidad que también se prevé Virgen Extra.
Cabe resaltar “si todo va bien”, porque todavía existe la posibilidad de que se desate alguna tormenta con carga de granizo que estropee parte de los cultivos. Además, la mosca del olivo también podría ser una amenaza. “Si se combina la humedad y mucho calor, la mosca podría atacar la oliva, lo que reduciría su calidad, ya que la oxida y el aceite ya pasaría a ser sólo Extra”, explica Tolsá.
Dejando de lado malos augurios, desde la Cooperativa prevén aumentar en más del doble las cifras del año pasado. Tras tres años de sequía, en las que los olivos no estaban trabajando a un rendimiento pleno, 2017 está siendo un buen año en lo que respecta a la meteorología, gracias a las lluvias.
En los últimos años no se ha superado el millón y medio de kilos. En cifras, en la campaña de 2016 se recogió 1.061.000 de kilos; en 2015, 1.870.000 kilos; y en 2014, 1.470.000 kilos. “Pese a ser años anómalos y de mucha sequía, no fueron cifras tan desastrosas como podrían haber sido”, comenta Tolsá.
Desde que se tienen registros, 1985, año en el que contabilizaron tan sólo 400.000 kilos; la cantidad recogida ha ido en aumento, llegando a alcanzar el récord de 2.500.000 kilos en la campaña 2010-2011.
La oliva está en estos momentos en fase de maduración, en el tramo final, y a finales de octubre o principio de noviembre se prevé que empiecen las primeras cosechas. La primera variedad en madurar suele ser la Arbequina, después la Royal, Manzanilla, y las últimas suelen ser la Picual, Grossal, Blanqueta, etc. La que más abunda en las plantaciones de oliva es la Arbequina, que presenta una calidad muy buena y produce un aceite más dulce, según explica el maestro de almazara.
Pese a los buenos pronóstico, el maestro de almazara prefiere ser cauteloso y esperar a observar cómo evoluciona la meteorología. Como suelen decir los hombres de campo, ‘No digues oliva fins que no estiga baix de la biga’.