La Estación Depuradora de Aigües Residuales (EDAR) de Ontinyent-Agullent se ha avanzado a la normativa europea de eliminación de microcontaminantes con una nueva planta piloto en fase experimental que se anticipa a las exigencias de la nueva Directiva de Tratamiento de Aguas Residuales Urbanas (TARU) de la Unión Europea. Esta iniciativa, basada en la eliminación avanzada de microcontaminantes mediante tratamientos cuaternarios, permite reducir al mínimo posible la impronta química de las aguas tratadas.
La edil de Sostenibilidad del Ayuntamiento de Ontinyent, Sayo Gandia, acompañada de técnicos municipales y de la empresa EGEVASA, ha visitado la planta para conocer de primera mano los trabajos a modo de prueba que se están desarrollando. Durante la visita, Gandia ha destacado que “Ontinyent vuelve a situarse como referente en innovación ambiental, investigando en una gestión del agua que combina tecnología, investigación y sostenibilidad”. Esta planta piloto es un proyecto de I+D+i dedicado a estudiar las opciones de tratamiento más eficientes y sostenibles, que se anticipa a las exigencias europeas y cumple con los más altos estándares de calidad según otras normativas, como el Real Decreto 1085/2024 de reutilización del agua.
Durante su visita, la edil ha podido comprobar los beneficios de este estudio, que permite probar una gran variedad de tratamientos que van desde las tecnologías de filtración con membranas hasta las más avanzadas técnicas de oxidación de microcontaminantes. En palabras de Gandia, “es fundamental que apostemos por la innovación como herramienta para proteger nuestros ríos, los acuíferos y el futuro de las próximas generaciones”.
El estudio se centra específicamente en los contaminantes emergentes recogidos por la directiva, incluyendo residuos de productos farmacéuticos y pesticidas, cuya presencia supone un reto significativo para la salud ambiental y humana. El objetivo principal es implementar y validar tecnologías de tratamiento cuaternario que permiten conseguir los estrictos umbrales de reducción que exigirá la nueva legislación.
El EDAR de Ontinyent-Agullent no solo pretende cumplir con la inminente normativa europea, sino que va más allá, puesto que el equipo técnico de EGEVASA y Global Omnium está evaluando la capacidad de eliminación otros compuestos químicos difíciles de tratar que actualmente no están específicamente regulados. El resultado de esta investigación se espera que sea un efluente de agua de alta calidad, apto para su reutilización o vertido con la menor impronta química posible.
Los avances obtenidos no solo pretenden beneficiar la población local, sino que se prevé que puedan servir como modelo de referencia y banco de pruebas para la modernización otras plantas depuradoras de la Comunidad Valenciana y del resto del país. Desde EGEVASA se ha puesto en valor “el esfuerzo inversor en I+D+i y la apuesta de la compañía y de los titulares del EDAR, los ayuntamientos de Ontinyent y Agullent, por la economía circular y la gestión hídrica sostenible”.