El Ayuntamiento de Ontinyent ha obtenido una subvención de 125.835,84 euros de la Generalitat Valenciana para financiar al 100% el coste de la adecuación del nuevo punto municipal de atención social que va a crearse en el barrio de San Rafel. En concreto, se trata de una ayuda dentro de la línea de subvenciones del ejercicio 2025 a las entidades locales y entidades sin ánimo de lucro para proyectos de inversión en materia de obras de centras en el ámbito de servicios sociales, línea planteada en concurrencia competitiva dentro de la cual solo han obtenido aportaciones económicas los ayuntamientos de Benaguasil, Guardamar del Segura, Ontinyent y Culla.

La edil de Política para las Personas, Paula Soler, explicaba que “es una ayuda a la que hemos optado con un proyecto que se ha hecho merecedor de la máxima aportación posible, que es el 100% del coste de la reforma, lo que nos llena de satisfacción porque demuestra que se ha hecho un buen trabajo y supone un importante ahorro para el Ayuntamiento”. Hay que recordar que el alcalde de la ciudad, Jorge Rodríguez, y el presidente de Caixa Ontinyent, Josep Pla, firmaban el pasado mes de junio un acuerdo por el cual el consistorio adquiría una antigua sede de la entidad financiera en el barrio de San Rafel para ubicar en ella un nuevo punto de atención ciudadana en materia de Servicios Sociales.
El inmueble adquirido es un bajo comercial situado en el número 8 de la Avenida Vicent Gironés Mora, con una superficie útil de 303,59 metros cuadrados. El consistorio lo ha adquirido por un importe total de 230.000 euros, que se pagarán en cuatro anualidades, a los que se tenía que añadir el coste de la adecuación del local, un proyecto redactado por la arquitecta Sari Calatayud, que finalmente será financiado por la Generalitat Valenciana.

Paula Soler explicaba que este local “supondrá contar con una sede específica de Servicios Sociales para el barrio de San Rafel, dentro del plan de descentralización que estamos poniendo en marcha para acercarnos a la ciudadanía. Cuando el espacio esté en funcionamiento se trasladará el personal que habitualmente atiende al vecindario del barrio y de parte del diseminado. Se trata de un equipo de 9 personas conformado por 3 trabajadoras sociales, 1 educadora social, 1 psicóloga, 1 técnica de integración social, 2 auxiliares administrativas y 1 auxiliar de ayuda a domicilio. Queremos que la persona técnica de referencia esté cerca de las personas, donde más se necesita”, concluía.