La línea de tren entre Xàtiva y Alcoy, que pasa por Ontinyent, siempre ha sido un motivo de polémicas. Daba igual el color político del gobierno nacional, del autonómico o del local. Una línea siempre bajo la lupa, bajo las promesas de mejora y sin soluciones.
Cuando el tema de la mejora de la línea entre València y Alcoy sale a debate, muchas son las voces que defienden que “es una línea inutilizada”, algunos dicen que “es normal que no modernicen una línea que nadie usa”, pero… ¿es cierto?
La realidad es que los datos de viajeros anuales desde 2009 hasta el pasado 2020 dicen lo contrario. Las relaciones de las líneas de Media Distancia indican que, contra la creencia popular, la línea entre València-Alcoy no está entre las menos utilizadas y cuenta con un más que aceptable número de usuarios anuales.
Dejando a un lado la indiscutible líder en la particular competición por la línea más utilizada, ya que la línea entre València y el Grau de Gandía cuenta de media con más de 5 millones de usuarios, superando los 6 algunos años, el resto no tiene una gran diferencia con los datos de la línea que pasa por La Vall d’Albaida.
Desde 2009 la línea València Nord – Alcoy tiene una media de 146.000 usuarios anuales, unas cifras que a inicios de la pasada década eran más elevados todavía, entre 2009 y 2014 llegó a ser de 160.000 usuarios anuales de media. Unas cifras que poco a poco, debido al estado de la línea y a las constantes cancelaciones ha ido disminuyendo, pero manteniéndose para nada despreciables.
Por empezar, algunas comparativas claras: la línea Valencia-Teruel-Zaragoza-Huesca sólo ha tenido más viajeros que la de València-Alcoy en 3 de los 11 años analizados, es decir, entre 2009 y 2019, ya que 2020 fue un año marcado por la crisis de la covid-19.
La línea directa València-Teruel llega por poco a los 10.000 usuarios anuales de media y la de Madrid-Cuenca-Valencia no llega a los 100.000 de media.
Cuando se mejora una línea, aumentan los pasajeros
En los primeros años analizados, entre 2009 y 2011, la línea València-Alcoy estaba muy cerca de los números de visitantes València-Vinarós-Tortosa, pero tras el abandono de la primera y las constantes actuaciones en la segunda han disparado la distancia, llegando en 2019 a más de 500.000 usuarios. El incremento de pasajeros en la línea que une el cap i casal con Vinarós y Tortosa es el resultado del cuidado de la línea y demuestra que, con la mejora del tren, la ciudadanía opta por utilizarlo, y lo que podría ocurrir también en la línea Alcoi-Ontinyent-Xàtiva si se apostara realmente por una importante mejora y que sirve como vertebradora de las comarcas centrales valencianas.
No es este el único ejemplo, la línea entre València y Alcázar de San Juan era mucho menos utilizada que la línea entre València y Alcoy, pero la potenciación de una y el abandono de otra también sirve como ejemplo de que si se apuesta por ello, el tren sigue utilizándose.
Datos que respaldan las constantes peticiones de la mejora de una línea de tren, que está muy lejos de ser óptima, pero que cuenta con un número de usuarios anuales que merecen una apuesta por un medio de transporte más sostenible y que está abandonado, y que son uno de los claros ejemplos de que no siempre se intenta promover esa agenda europea 2030.