El ontinyentí Enrique Mollá Galiana, de 37 años, decidió embarcarse hace cerca de una década en una aventura en tierras británicas. En la actualidad, conserva las ganas de seguir “exprimiendo” esta experiencia. Reside en Stratford (Londres) y ocupa un puesto de relevancia en la English National Opera.
- ¿Cuánto tiempo lleva fuera de España y por qué decidió marcharse?
- Hace 9 años, en plena crisis económica, sentí que necesitaba dar un giro a mi vida y me embarqué en esta aventura de la que de momento no veo el final.
- ¿Dónde reside concretamente y a qué se dedica?
- Después de haber tenido varias experiencias en la hostelería londinense, actualmente ejerzo como gerente del departamento de catering en un emblemático teatro de la ciudad.
- ¿Había estado antes viviendo fuera de España?
- No, esta fue mi primera vez, y algo que nunca me había planteado hasta el momento.
– ¿Encontró difícil adaptarse a un nuevo país?
- Totalmente. Pensé que venía con inglés suficiente como para comenzar una nueva experiencia, pero cuando llegué me di cuenta en el “lío” en el que me había metido. Como con todo, el tiempo y la perseverancia finalmente me hicieron aprender. Además, el clima y la gastronomía fueron otro hándicap a los que terminé adaptándome con el paso de los años.

- ¿Qué diría que es lo mejor de allí?
- La multiculturalidad de Londres es algo que la caracteriza y de lo que aprendes. Al fin y al cabo, todos los que hemos venido a la ciudad a vivir traemos parte de nuestra cultura con nosotros, y es reconfortante conocer historias como la tuya de personas venidas de todas las partes del mundo. Las oportunidades de trabajo son otro punto fuerte; aquí puedes empezar desde cero, pero siempre tienes oportunidad de crecer.
- ¿Y lo que menos le gusta?
- Estar lejos de los tuyos se hace duro en muchas ocasiones: perderte momentos importantes, o no poder estar en los momentos difíciles. Es complicado de explicar, pero es un precio que pagas cuando vives en otro país.
- El Brexit, ¿le ha afectado?
- No, en mayor medida. Como llevo más de cinco años viviendo en el Reino Unido, sólo tuve que solicitar un estatus de Asentamiento que me permite seguir teniendo los mismos privilegios que hasta ahora. Desde luego han cambiado cosas, pero no me han afectado directamente en mi día a día.
- ¿Cómo han vivido la situación de pandemia?
- No puedo decir que ha sido duro, porque afortunadamente mis seres queridos no han estado afectados de salud. En cuanto a la economía, mi antigüedad en la empresa para la que trabajo ha hecho que recibiera ayudas durante todo este tiempo, y me ha permitido poder pagar mi alquiler, facturas y, en definitiva, vivir con cierta tranquilidad (a pesar de la desconcertante situación). Estar en casa tampoco se hizo muy duro, ya que somos cuatro personas en casa y nos hemos ido apoyando.
- ¿Qué imagen tienen allí de España y de los españoles?
- La verdad es que, hables con quien hables (británico), te dirá que tiene una casa en España, o familiares, o amigos. Generalmente, España es uno de sus destinos turísticos favoritos, así que cuando le dices que eres de España tienes conversación asegurada.
- ¿Ha podido venir a Ontinyent en el último año?
- No, no he podido en la mayor parte del tiempo y, cuando he tenido la oportunidad, quizá he preferido no ir (aunque no me han faltado ganas). Toda la situación de la pandemia ha sido tan caótica y desconcertante que llegó un momento en que no sabías si era mejor visitar a tu familia y amigos, o mantener las distancias por lo que pudiera pasar.
- ¿Qué es lo que más echa de menos de su ciudad natal?
- A parte de a mi familia y amigos, echo de menos acudir a las fiestas de la ciudad como en los viejos tiempos, o visitar lugares como el Pou Clar en verano.
- De cara al futuro, ¿tiene pensado regresar?
- Siempre cabe esa posibilidad, pero no es algo que entre en mis planes a corto o medio plazo. Todavía me queda exprimir un poquito más esta experiencia.