En su edición del día 25 de junio, LOCLAR avanzaba la detención y posterior puesta en libertad de un vecino de Ontinyent, dentro de una operación de la Guardia Civil contra el tráfico de drogas y el blanqueo de capitales.
Desmantelada la red, la Guardia Civil ha ofrecido detalles sobre esta operación, que llevó a cabo el equipo de policía Judicial de Alfafar y Gandía, en la denominada operación “Ilirico-Villajuana”. Según explica la Guardia Civil, han sido las 22 personas detenidas, de edades comprendidas entre los 34 y 55 años, de nacionalidad albanesa, rumana y española, implicados en los delitos de organización criminal, contra la salud publica, blanqueo de capitales y defraudación de fluido eléctrico.
En los registros realizados se intervino diversos materiales, entre los que destacan 6 plantaciones en funcionamiento con toda la infraestructura, 2.600 plantas de marihuana, 150.000 euros en efectivo y joyas valoradas en 30.000 euros.
Tras las primeras investigaciones de personas relacionadas con varias viviendas ubicadas en diferentes términos de la provincia de Valencia, se constató que estas personas estaban relacionadas con el tráfico internacional de drogas, por lo que se desprendía que se trataba de una organización criminal, cuyos integrantes eran de origen albanés y dedicada a la producción y posterior comercialización al extranjero de drogas.

Antecedentes policiales en EEUU e Italia
La Guardia Civil mantuvo contacto e intercambió información con estamentos policiales internacionales, concretamente con la Oficina del Experto de Seguridad de la Dirección Central de Servicios Antidroga de Italia y con la DEA de Estados Unidos, lo que llevó a constatar antecedentes policiales por hechos similares a algunos de los posteriormente detenidos que habían tenido residencia previa en estos países.  
Fruto de las investigaciones se comprobó que el grupo criminal estaba perfectamente organizado y jerarquizado, ya que sus miembros tenían claramente distribuidas sus misiones.
También se pudo concretar diversas ubicaciones en las que se obtuvieron indicios que evidenciaban que albergaban plantaciones de marihuana, así como maquinaria precisa para su envasado ocultación y transporte. La investigación también concretó la interrelación entre las personas que estaban al cuidado de las mismas (jardineros), personas que se encargaban del transporte a los lugares de almacenaje y de personas que viajaban a España de manera regular y que organizaban el traslado de las producciones, así como de personas que daban apoyo mediante empresas ubicadas en España y que daban una cobertura a la actividad ilícita.
Una vez ubicadas estas viviendas y recogidos suficientes indicios, se procedió a la explotación de la operación, en la que se realizaron de manera simultánea 17 registros domiciliarios en diferentes puntos de la provincia (Valencia, Torrente, Ontinyent, Ribarroja y Xàtiva, entre otros) y de la región de Murcia.