El pasado pleno ordinario del 29 de febrero del Ayuntamiento de Ontinyent, una de las sesiones más largas que se recuerdan, el alcalde Jorge Rodríguez decidió que no se contestaría a ninguna pregunta de las que formularon los grupos de la oposición.
Este hecho ha conducido a que Compromís, Partido Popular y PSPV tildan la decisión de ”anomalía democrática”. La decisión que tomó el gobierno de Ens Uneix “se suma a actitudes como las de saltarse turnos de intervención, interrumpir la los concejales cuando hacen uso de la palabra, o dejar preguntas por responder con la excusa de hacerlo al siguiente pleno, y que muchas veces se quedan para contestar”, según denuncian fuentes de estos partidos.
En palabras de Rafa Soriano, portavoz del Grupo Municipal del Partido Popular, “se tienen que acostumbrar al hecho que se produzca debate. Estamos en una nueva etapa en que seremos muy estrictas desde la oposición. Si los plenos se alargan es porque hay muchas cuestiones importantes que tenemos que tratar y solo lo podemos hacer al pleno una vez en el mes”.
Por su parte, José Antonio Martínez, el portavoz del PSOE explicó que en el pleno que tuvo lugar en febrero, "ante la sorpresa de la oposición, el alcalde de Ontinyent, Jorge Rodríguez, tomó, de manera improvisada, la decisión de dejar sin contestar los ruegos y preguntas". “Entendemos que era muy tarde, pero las preguntas realizadas por toda la oposición se deberían responder en el mismo lugar donde se han realizado. Se deberían buscar nuevas fórmulas para que tanto los concejales como la ciudadanía puedan utilizar su derecho a la pregunta/respuesta” explica José Antonio Martínez.
Por parte de Compromís per Ontinyent, Nico Calabuig criticaba que el equipo de gobierno "no diera respuesta a los temas planteados en la sesión". También denunciaba que "Jorge Rodríguez, como moderador de los plenos, no actúa con ecuanimidad, ya que interrumpe con advertencias a los grupos políticos de la oposición de manera recurrente, mientras que en las intervención de Ens Uneix no pone ningún límite". En palabras de Calabuig, "el pasado jueves, durante el último punto del día, los diferentes grupos de la oposición planteamos ruegos y preguntas al gobierno municipal sobre cuestiones de interés. Acto seguido, el alcalde dijo que nos darían respuesta en el próximo pleno y levantó la sesión, aludiendo al público asistente que quería intervenir, ya que era tarde. Creemos que la hora no puede ser una excusa para evitar que el gobierno responda a los grupos de la oposición". Compromís recuerda que al principio de legislatura solicitaron avanzar el horario de las sesiones plenarias para poder tratar todos los puntos con más normalidad y "solo se quiso avanzar media hora".