Lo que iba a ser un tranquilo domingo de verano en el vecindario del Camí del Pou l'Olleta, en Ontinyent, se convirtió en una jornada de preocupación y alarma. Todo empezó cuando un vecino avisó por el grupo de whatsapp para que el resto de vecindario revisara los entradores a sus casitas, puesto que había visto muchas tachas o clavos en su entrador. Rápidamente, fueron muchos los vecinos los que salieron a hacer la comprobación y efectivamente, también tenían sus respectivos entradores llenos de tachas. Fuentes del vecindario explican que el tamaño de estas tachas o clavos era "enorme", lanzados con la intención de hacer daño. LOCLAR tiene constancia de que, al menos, un vehículo sufrió el pinchazo de una rueda a consecuencia de la presencia de estos clavos.
Fuentes del vecindario explican que además de las consecuencia para los propios residentes en la zona, se trata de un camino utilizado por mucha gente para pasear, por ciclistas, y también perros, por lo que el daño que hubieran podido causar hubiera sido mucho, puesto que son tachas de 6 centímetros y con las dos puntas afiladas. Solo de un entrador, un vecino recogió 15 tachas. Durante la jornada, fueron muchos los propietarios que salieron a recoger las tachas y que se encontraban con sus vecinos realizando la misma acción, con bolsas en la mano para retirar estos peligrosos objetos.
Según testigos, las tachas estaban cortadas de manera que se quedaban en posición vertical, para hacer el máximo daño posible.
El mismo domingo, el vecindario puso los hechos en conocimiento de la Guardia Civil y de la Policía Local.