Las lluvias de diciembre y de enero han devuelto los pozos de Ontinyent a los niveles de 2010, lo que supone romper una tendencia de sequía que se arrastraba varios años.
El concejal de Servicios Municipales, Manuel Cuesta, explica que un informe de EGEVASA, empresa concesionaria del servicio de suministro de agua potable en la ciudad, constata que con los últimos datos, a fecha de 25 de enero, los dos pozos que conforman la infraestructura municipal de suministro de agua potable en Ontinyent (Torrater y Tarongers) han sufrido un importante aumento.
El pozo dels Tarongers tiene un nivel de agua a 12'4 metros bajo tierra, uno de los mejores niveles de los últimos años que rompe la tendencia a la baja que existía desde 2013. En cuanto al del Torrater, está a 62 metros bajo tierra, un nivel que no se registraba desde 2010.
Cuesta explica que "las precipitaciones nos han traído muchos problemas, pero la parte positiva es esta, que vamos a poder hacer frente a nuevas etapas de sequía que puedan venir en los próximos años. El servicio de agua potable es vital, por eso vamos a estar siempre pendientes de su buen estado y funcionamiento".