Las obras de reforma de la ermita de Santa Ana de Ontinyent, que están siendo ejecutadas por la empresa ontinyentina CRIMSA, avanzan a buen ritmo.
Se ha avanzado en los trabajos de restauración parcial de la cubierta para evitar humedades y goteras. Además, ya se ha comunicado la Casa de Ejercicios con la ermita, antes separados por un muro. Por otro lado, durante los trabajos se ha descubierto incrustado en una pared un adoquín que contiene los números 1-7-45, fecha en la que se realizó una reforma anterior.
Estos trabajos tienen como objetivo la recuperación de la fachada tal y como era en 1904, para lo que se ha eliminado la puerta que se abrió para acceder a la Casa de Ejercicios Espirituales.
Además de la impermeabilización de la cubierta y la reordenación de la nave, la actuación supondrá intervenir sobre el cuerpo original de la ermita, es decir, la primera nave y adyacentes paralelas a la fachada. Por último, se instalará una rampa para mejorar la accesibilidad y que estará situada en uno de los laterales. De esta manera, no estará en la parte frontal como inicialmente se proyectó.