Si emotiva ha sido la embajada de la mañana, la de esta tarde no se ha quedado atrás. Las tropas cristianas han recuperado el castillo tras un parlamento en el que el embajador cristiano, José Ramón Francés, ha declamado los versos de Cervino con intensidad y pasión, lo que ha provocado los aplausos del numeroso público que se ha congregado en la plaza Mayor. Por su parte, la embajadora mora, Sayo Martínez, ha intentado con todas sus fuerzas mantener la fortaleza, pero finalmente, el guión se ha cumplido y Ontinyent vuelve a ser cristiana.

Con la escenificación de las Embajadas, tras dos ediciones sin Fiestas, se pone punto final a la Semana Grande de las Fiestas de Moros y Cristianos de Ontinyent, unas Fiestas que han tenido una participación muy elevada de festeros y público. Por delante, quedan el novenario al Santísimo Cristo y los actos de final de Fiesta (cena de gala, dansá, misa de dobla y subida del Cristo) el fin de semana del 9, 10 y 11 de septiembre.