La Entrada mora de Ontinyent ha dado inicio con la capitanía, este año a cargo de la comparsa Moros Berberiscos. Ha sido un boato inspirado en Barbaria, en la que han tenido mucho protagonismo la concha de cauri, moneda común en tiempos ancestrales
El capitán, Hizzir Bin Yakubm y su mano derecha, Sayyida al Hurra, encabezan una nueva incursión por las costas mediterráneas. Unas grandes torres de vigilancia representaban la defensa contra esos ataques. Ya el portaguión, Jorge Campillo, hacía su entrada a lomos de una imponente bestia, flanqueado por guerreros de más de dos metros que escupían fuego.
Pronto llegaban a la costa las guardias personales del capitán y la favorita, cuatro escuadras con imponentes trajes preparadas para el ataque.
Ballet Masters escenificaba "Danza del mar y la tempestad", en el que un espectacular estructura en forma de elefante hacía las funciones de prisión para trasportar a Barbaria a las primeras esclavas capturadas.
Varias escuadras más representaban el ejército del capitán, que le permitía acumular cada vez más botín, una fortuna que sería utilizada para conquistar Ontinyent. En este bloque, el cauri acompañaba a todas las indumentarias.
La capitanía ha incluido la presencia de soldados a camello. Precedía a la favorita una escuadra de guerreras y un grandioso ballet de Ópera, "El poder del cauri", que estaba rematado por un espectacular cueva dorada, símbolo del lugar donde se guarda el gran tesoro. Tras la favorita y su escuadra, hacía su entrada a Ontinyent el capitán, Sisco Beneyto, en el papel de Hizzir Bin yakubm, con su tesoro más preciado: las monturas del capitán y sus comandantes. En la retaguardia, jinetes a lomos de camellos para custodiar las tierras de Barbaria