Los Moros Marinos han puesto en escena un boato de la Embajada mora que ha trasladado a Ontinyent al siglo XVI. No han faltado elementos propios de la comparsa como la fragata "Almanzor", que ha abierto la participación de la comparsa en la Entrada. El primero de los ballets ha sido "Infra Madre", de Masters, inspirado en la furia del mar y con música de Xus Gandía.
El siguiente bloque temático ha sido el que representaba la fiereza de la primera línea de batalla, con el espectáculo "Midfas", con una carroza con cañones de fuego.
Los camellos han representado la invasión oriental de Europa.
El imperio de Anatolia también ha estado representado por los alabarderos y la infantería otomana. Una larga caravana formada por cinco burros abastecía a los guerreros. Las coreografías "Haretek", de Masters y "Jamsa" de Ópera, y jinetes a caballo, junto con dos estrellas, han precedido a las escuadras que anunciaban la llegada de los señores del horizonte, Miguel Ángel Fita y Gonzalo Revert, embajador y abanderado moro de 2018, a lomos de dos espectaculares camellos, escoltados por la escuadra Benarrai, con la primer tro, Paula Soler.
El boato de los Moros Marinos lo ha cerrado con dos escuadras más, una de gastadores y otra con el traje de gala.