Espectacular la capitanía mora que ha escenificado la comparsa Sauditas, con Ángel Torregrosa como responsable de las tropas de la media luna. Para la ocasión, han escogido la batalla de Yarmuk como inspiración para un boato que ha trasladado Ontinyent al siglo VII, concretamente a la batalla de Yarmuk, entre el Imperio Bizantino y el Califato Rashidun, un enfrentamiento que duró seis días en lo que actualmente es la frontera entre Siria-Jordania y Palestina.
El boato ha incluido espectaculares trajes especiales, a presencia de un séquito en el que no han faltado los burros, dromedarios y un imponente búfalo.
Pyros ha escenificado distintas batallas en las que el fuego ha sido el protagonista.
El boato de la capitanía mora, de la comparsa Sauditas, ha incluido dos ballets, a cargo de Ópera. El primero, “Tubus”, estaba inspirado en las tribus africanas más remotas, con unas celebraciones rituales únicas. En la primera parte, las bailarinas agitaban grandes plumeros para dar la bienvenida a los visitantes, mientras que ya en el segundo unas grandes máscaras-totems han hecho las delicias del público. En total, entre lo tres bloques, han sido 57 bailarines y todo el grupo de percusión de “La Colla” los que han puesto color y ritmo.
En el boato que encabezaba Ángel Torregrosa como capitán también ha habido un segundo ballet, que ha llevado por título “Umyang”, formado por 85 bailarinas amateurs, con una sensual y elegante coreografía, con grandes abanicos en blanco y negro para representar la dualidad de las dos fuerzas fundamentales, opuestas pero complementarias.
El capitán, Ángel Torregresa, ha comandado sus tropas a pie, rodeado de una numerosa escolta y muy bien arropado por su familia.