Tras dos años de debate sobre una reivindicación histórica por parte de los trabajadores, la Conselleria de Justicia ha dado luz verde a la compra de la antigua fábrica de Bernabeu como nueva sede del Palau de Justicia de Ontinyent.
Los Juzgados de Ontinyent está ubicado actualmente en un edificio que “no da para atender como debería la justicia en la ciudad”, palabras textuales de un Jorge Rodríguez que afirmaba además que “no están centralizados, porque el crecimiento obligó a alquilar dos plantas bajas para poder asumir todas las funciones”.
Desde hace 2 años, cuando el proyecto de ampliación de los juzgados de Ontinyent sale a la luz, la Conselleria de Justicia barajaba dos posibilidades, la de realizar obras de ampliación en los actuales juzgados, o la que finalmente ha resultado elegida, de adquirir un nuevo emplazamiento que pueda abarcar todos los juzgados.
Actualmente en Ontinyent había un total de 2.100 metros cuadrados sumando la superficie de todos los edificios, mientras que en la antigua fábrica de Bernabéu contarán con 2.300 sobre una parcela de 3.700 metros cuadrados, que en principio se utilizarán como párking para los trabajadores, pero que además van a intentar realizar una modificación del Plan General para convertir la fábrica en equipamiento público y poder ampliarla si fuera necesario en un futuro para seguir creciendo.
Antes de que finalice este mes de diciembre, y por tanto el año 2019, el Ayuntamiento realizará la compra del edificio de la antigua fábrica de Bernabeu, en el barrio del Llombo, con un coste de 500.000 euros que se incluirá en los presupuestos del presente año, para posteriormente cederlo a la Generalitat Valenciana con el objetivo que durante el próximo 2020 desarrollen el proyecto de adecuación del edificio, y posteriormente la ejecución de las obras. Informa Jorge Rodríguez que “el Ayuntamiento ha recibido el informe de conformidad para realizar la adquisición”.
Este cambio en los juzgados ha sido posible debido a varios factores. Según comentaba Jorge Rodríguez “ha sido crucial la actitud de Gabriela Bravo, Consellera de Justicia, que siempre ha estado abierta a dialogar y buscar las mejores soluciones” y matizaba que “también agradecer a la Directora General de Justicia y a la jueza decana del partido judicial de Ontinyent, que con una carta pidió que se emplazara en otro lugar, pues las modificaciones en los actuales juzgados serían una inversión que no solucionaría los problemas que tenemos”.