Ontinyent ha vivido este domingo una intensa y emotiva jornada, que ha empezado por la mañana, con una misa por los festeros difuntos y el tradicional Esmorzar de la Llàgrima y que ha terminado por la noche, con el pregón y presentación de los cargos en la plaza Mayor. Este año, el primero tras la consecución de la declaración de Fiestas de Interés Turístico Internacional, el encargado de pregonar las Fiestas ha sido el coreógrafo ontinyentí Marcos Morau, premio Nacional de Danza, entre otros muchos reconocimientos que ha logrado en una intensa trayectoria internacional.
Como no podía ser de otra manera, la danza ha tenido mucho protagonismo a lo largo del acto.