El pasado fin de semana, Ontinyent celebró, un año más, la tradicional fiesta en honor a Sant Esteve. El sábado por la tarde se celebró el tradicional pasacalle, encabezado por la llumenera mayor, Tere Seguí Gramage; la pregonera, Alba Seguí Tortosa; y la reina y damas de las Fiestas de 2025. La comitiva partió de la parroquia de San Rafael y recorrió las calles del barrio hasta llegar ante el CEIP La Solana, donde se disparó un castillo de fuegos artificiales y a continuación, se encendió la tradicional hoguera, que por motivos de seguridad ya hace años que no se enciende a las puertas de la ermita, como era tradicional. En su lugar, en la ermita se encendieron unos potentes focos para recordar a todo Ontinyent que Sant Esteve estaba de fiesta.
El desfile concluyó en el patio de la parroquia, donde la Associació de Llumeners de Sant Esteve invitó a los asistentes a la tradicional “cacauà”.
El domingo día 1 de junio, una importante cantidad de caminantes se dio cita en la urbanización El Pilar para iniciar la subida a pie a la ermita. Desde la asociación destacan que, año tras año, aumenta la cantidad de romeros que suben a pie. Ya en la ermita se celebró la misa de campaña, seguida de la bendición del término.
A continuación, unos 350 asistentes compartieron almuerzo en las mesas que los llumeners prepararon. Tras recuperar fuerzas, llegó el momento de los tradicionales juegos: cucañas y carreras de sacos.
Finalizados los actos y con unas temperaturas ya muy altas, que superaban los 35 grados, se dio por finalizada la jornada.