Ontinyent estrenaba en la noche de este miércoles la Danza Macabra, una iniciativa que llega para ser un nuevo reclamo de la Semana Santa. El Ayuntamiento de Ontinyent apoya a una iniciativa que implica diferentes asociaciones, como por ejemplo la asociación cultural Danza Ontinyent-Ballet Ópera, la Asociación musicovocal Nou Orfeo, la Societat Unió Artística Musical, Pantomima Teatro, la asociación La Nostra Terra y la Cofradía de la Soledad. La escenificación tenía lugar entre la plaza de la Concepción, donde se presentaban los personajes y el sentido de la obra, para a continuación reproducir los bailes a lo largo de las calles Gomis y Mayans, ante un numeroso público por todo el recorrido.
El concejal de Cultura, Àlex Borrell, agradecía la buena acogida a la iniciativa, que se pretende consolidar cada Miércoles Santo en Semana Santa en los sucesivos años, y proyectarla como un nuevo atractivo cultural de la ciudad. Bajo la dirección musical de Quique Orquín, director del grupo El Raval, entre otros, en la representación aparecían más de medio centenar de personas: 2 actores del grupo de teatro Pantomima Teatro, 4 personas de la Cofradía “La Soledad”, 16 bailarines, un grupo musical formado por 20 músicos de la Societat Unió Artística Musical, una selección de 15 coristas del grupo Nou Orfeó de Ontinyent, 5 voces soprano, 6 bajos y 4 tenores.
La “Danza Macabra” cuenta con una composición musical articulada en 3 partes, una que representa la vida, otra que supone un intercambio entre la vida y la muerte y una tercera sobre las lamentaciones por la llegada de la muerte. En la escenificación se ha recuperado a 8 personajes existentes a principios del siglo XVII vinculados a Ontinyent: Alejandro VI, Mariana de Austria, Lluis Albuixech, Madre Catalina Tejera, Fray Vicente Nancosa, un labrador y un niño, acompañados por otros 8 bailarines que representan la muerte.