Ontinyent ha acogido este miércoles en la sede de ATEVAL la jornada empresarial “Por el Corredor Mediterráneo”, un encuentro vinculado al movimiento #QuieroCorredor, impulsado desde 2016 por la Asociación Valenciana de Empresarios (AVE) para reivindicar la culminación de una doble plataforma ferroviaria de ancho internacional que recorra el litoral mediterráneo, desde la frontera francesa hasta Algeciras, para así unir todas las ciudades mediterráneas entre sí, con el resto del país y con Europa.
La sesión, que ha contado con la presencia de representantes institucionales y empresariales, ha tenido como punto central el debate sobre el tren Xàtiva–Ontinyent–Alcoy. El alcalde de Ontinyent, Jorge Rodríguez, ha remarcado la necesidad de dejar de lado los partidismos y las políticas localistas para avanzar en este objetivo común,"puesto que es imprescindible que los políticos trabajemos unidos y con altura de miras para sacar adelante el proyecto. Tenemos que ser capaces de superar la lógica de campanario y entender que lo que no podemos tener cada cual a solas, lo podemos conseguir entre todos”.
El alcalde ha subrayado que el Corredor Mediterráneo es una infraestructura estratégica para el futuro de las ciudades medias y para frenar el despoblamiento, al tiempo que apuntaba que “muchas veces pensamos que hablamos de una cuestión que solo afecta a las mercancías, pero la realidad es que tener una buena movilidad impacta directamente en nuestra vida cotidiana, en la capacidad de atraer y retener talento, e incluso en cuestiones tan esenciales como tener médicos o profesores en Ontinyent”.
Un problema también para los estudiantes del Campus Ontinyent
Rodríguez ha puesto en valor que Ontinyent, como ciudad universitaria, sufre graves problemas derivados de la falta de conexión ferroviaria adecuada, señalando que “el 90% del estudiantado de la Universitat de València en Ontinyent considera la movilidad su principal problema. Esto es un lastre para nuestro futuro, y por eso el Corredor Mediterráneo es una pieza clave para poder crecer y competir en condiciones”.
Por su parte, la vicepresidenta de la Diputación de València, Natàlia Enguix, ha destacado que el Corredor Mediterráneo tiene que entenderse tanto desde una vertiente económica como territorial “porque las comarcas valencianas, y muy especialmente la Vall d'Albaida, viven de la exportación de productos agrícolas y manufacturados. Sin buenas comunicaciones, hoy en día los territorios no pueden competir a los mercados internacionales”.
Enguix ha recordado que la Diputación de València es propietaria y gestiona 1.800 kilómetros de carreteras que vertebran todas las comarcas, y que en los últimos años ha impulsado inversiones muy significativas como la conexión de la CV-50 con el bypass o la conversión de la CV-370 en una autovía. Enguix también apuntaba que “el Corredor Mediterráneo no es solo una vía ferroviaria de gran capacidad, sino también todas aquellas arterias que conectan los territorios y facilitan su actividad económica y comercial. La Diputación está plenamente implicada en este objetivo desde hace muchos años”.
La vicepresidenta ha puesto también el acento en la necesidad de promover la actividad económica para sacar el máximo rendimiento a las infraestructuras, “por eso hemos creado el área de Comarcalización y Promoción Económica del Territorio, y estamos apoyando iniciativas empresariales y comerciales en todo las comarcas. El desarrollo del Corredor Mediterráneo solo tendrá pleno sentido si va acompañado de un impulso a la generación de oportunidades”. La jornada ha servido para reforzar la reivindicación conjunta de instituciones, empresas y sociedad civil, que reclaman en el Gobierno de España que acelere las obras y convierta el Corredor Mediterráneo en una realidad lo más pronto posible.