El mes de diciembre ha batido récord en cuanto a temperatura más alta registrada por el Observatorio Meteorológico de La Concepción de Ontinyent desde 1895, y es que el pasado día 12 se alcanzó una máxima de 28'6ºC, lo que generó un ambiente de auténtico verano. 
Desde el Observatorio, su responsable, Pablo Guerra califica este comportamiento de "irracional" y explica que el día 12 fue la jornada más cálida jamás habida en los registros, con una media de 21'6ºC. Todo ello ocasionado por el décimo quinto Efecto Foehn del año, primero del invierno y primero de diciembre, que "provocó viento cálido, seco y fuertes rachas de poniente". 
Este episodio empezó a darse el sábado, 9 de diciembre, con una máxima que ya alcanzó los 20ºC, lo que dio paso a un ambiente primaveral. No obstante, la mínima fue de 5ºC. La jornada 10, primaveral, fue el principio de registros térmicos anómalos para un mes de diciembre, con una máxima que aumentó hasta los 23ºC y con una mínima que fue de 11ºC. 
"Transcurridos los diez primeros días del mes de diciembre, con 12,8ºC de media, estábamos 3,5ºC por encima de la media histórica (9,3ºC). Hasta el momento, con el gran protagonismo del viento terral, nos encontrábamos ante el diciembre más cálido de las series climáticas de nuestra ciudad", explica Guerra.
Las temperaturas impropias siguieron el día 11, con 27ºC, lo que supuso alcanzar una temperatura máxima cercana al récord mensual (27'5ºC), que se registró el 30 de diciembre de 1978.
El día 12 siguió aumentando la temperatura. A la mínima del día 12, elevada (15ºC), le acompañó el punto álgido del episodio cálido cuando el termómetro marcó la máxima de la historia: 28,6ºC. Los dos datos originaron el día más cálido jamás habido: día 12; jornada más cálida que consta en los registros con una media de 21,6ºC. 
El día 13 cambió esta tendencia. La jornada, con cielo cubierto, anotó una bajada considerable de la máxima, que se situó en 17ºC, respecto a los 29ºC de la jornada anterior, además la sensación térmica de fresco se vio incrementada por el helado terral.