Ontinyent reabría este viernes el Pont Vell al paso de peatones y bicicletas tras una restauración que daba continuidad a la primera actuación realizada en 2019, pero que tras la DANA se decidió acelerar para ejecutar en una sola fase y no en varias como inicialmente estaba previsto.
Se trata de un puente que data de 1501 y que sufría importantes daños estructurales. 
Del proyecto se encargó el Instituto de Restauración del Patrimonio y el Grupo de Investigación sobre el paisaje y arquitectura rural de la Universidad Politécnica de Valencia, con una inversión de cerca de 600.000 euros, financiados por el consistorio y la Diputación de Valencia.
Jorge Rodríguez, alcalde de Ontinyent, explicaba que esta obra “marca un antes y un después en el cuidado y puesta en valor de nuestro patrimonio”.