El Gobierno de Ontinyent aprobó ayer en pleno la congelación de la tasa de suministro del agua potable en el ejercicio de 2019 para los vecinos de la localidad, que acumulan así un ahorro del 9’5% respecto al IPC desde 2011.
Al congelar la tasa este año, el Ayuntamiento asume el 1’2% de incremento que habría costado a los vecinos la revisión anual de acuerdo con el IPC (Índice de Precios al Consumo) prevista en la ordenanza vigente. Este ahorro para los consumidores se añade a los que se produjeron al asumir el Ayuntamiento el aumento del IPC en 2011 (2’4%), 2012 (2’9%) y 2013 (0’3%). En 2014 el IPC fue negativo, y el Ayuntamiento rebajó la tasa de agua de acuerdo con este índice (-1%), mientras que en 2015 el IPC fue del 0% y en 2016 del 1’6%.
Así las cosas, los vecinos acumulan un ahorro del 9’5% respecto a lo que habrían pagado si el Gobierno de Ontinyent no hubiera congelado la tasa durante estos años. El concejal de Hacienda, Joan Sanchis, explicó que esta congelación responde a la “buena gestión económica que el Gobierno de Ontinyent”.