La comisión anunciada por el alcalde de Ontinyent, Jorge Rodríguez, para preparar el centenario del músico y compositor José Mª Ferrero Pastor ya está en marcha. Hay que recordar que en el V concierto Memorial "Mestro Ferrero”, autor de la emblemática marcha mora “Chimo”, el alcalde anunció el homenaje de la ciudad a su ilustre músico e hijo predilecto en 2026, año del centenario de su nacimiento.
En aquel concierto, organizado en verano del año pasado por la Societat Unió Artística Musical Ontinyent en el patio del Museo del Textil, en el día en que se cumplían 37 años de la muerte del músico, el alcalde manifestaba que “el Mestro Ferrero era una persona que conectaba con festeros y no festeros, su música ha llegado a identificar en Ontinyent como pueblo y cuesta imaginar nuestros Moros y Cristianos sin escuchar la marcha mora Chimo. Cualquier homenaje se quedará corto, pero vamos a organizar en 2026 toda una serie de actas coordinados por una comisión".
Así, esta comisión ya está trabajando, y reunía el pasado sábado en la sala de juntas del Ayuntamiento a sus miembros, entre los que se encuentran el propio alcalde, Jorge Rodríguez; el concejal de Cultura, Àlex Borrell; el presidente de Caixa Ontinyent, José Pla; el presidente de la Sociedad de Festeros, Ricardo Calabuig; así como familiares del maestro y representantes de la UNDEF, la asociación La Nostra Terra y de las 3 bandas de música de Ontinyent. Entre las actividades que se está estudiando incluir se encuentran conciertos, conferencias y la creación de un nuevo espacio expositivo en la Casa de Cultura con documentación y material del Mestro que complementará el espacio con que ya cuenta en el Museo Festero.
José Mª Ferrero nació en Ontinyent el 1926 y desde muy pequeño mostró una gran vocación musical. Empezó con la trompa, con la que formó parte de la Societat Unió Artística Musical. Bajo la tutela del padre Vicente Pérez-Jorge se formó en composición, armonía y piano. Pronto destacó como director y compositor. Autor de pasodobles y marchas moras, logró gran éxito con “Chimo", convertida en himno de las fiestas de Moros y Cristianos. Impulsó la dignificación de la música fiestera y la formación musical en Ontinyent, especialmente con su contribución a la creación del conservatorio de la ciudad. Tras su muerte en 1987 fue reconocido como hijo predilecto de Ontinyent.