El pasado sábado, 30 de noviembre, falleció el ontinyentí Batiste Sanchis Gandía, más conocido como 'el Flaret', a los 91 años.  

Nació en la finca D. Fernando (la Ca'n Fernando) de la Umbría, donde se enseñó a trabajar la tierra junto a su padre y su hermano. Más tarde se fue a vivir a la Morereta. Aunque seguía trabajando sus tierras, su carácter emprendedor le llevó a montar un quiosco. 

Los niños de la época recuerdan el quiosco de 'Batiste' por su limonada fresca, las chucherías, etc. Los no tan niños también lo recuerdan por las cervezas frescas y el cacahuete frito, ya que Batiste fue convirtiendo poco a poco el local en un lugar de ocio que reunía a muchos jóvenes, con futbolines y máquinas de pinball. Fue así como se gestó lo que posteriormente se convertiría en el bar de Batiste, donde las sardinas a la plancha eran la especialidad de la casa. 

Inquieto y activo, fue elegido 'Sequier Major', cargo que ejerció más de 10 años. Durante su mandato, para dar solución a la escasez de agua para el riego, impulsó la construcción del 'Pou del Pollastre'. Batiste, que era una persona muy creyente, también se implicó en el barrio donde vivía y sus fiestas como llumener de Sant Antoni. Fue festero y colaboraba en todo lo que podía, sobre todo en la recogida de la leña. 

La misa funeral fue celebrada el domingo, 1 de diciembre, en el tanatorio de Ontinyent, día de la Ofrenda a la Purísima Concepción. Batiste tenía tres hijos: Victoria, Juan Bautista (que falleció hace un año) y María A, y cuatro nietos: Vicent, María, Cristian y Víctor. Su esposa, Victoria Pla, falleció también un 30 de noviembre hace 32 años. Sus familiares, amigos y allegados rezan una oración por el eterno descanso de su alma.