El Ayuntamiento de Ontinyent ha iniciado esta semana las obras de derribo de varios inmuebles situados en las calles Roses y Callarís del barrio de La Vila. Estas actuaciones forman parte de un proyecto impulsado con financiación de la Generalitat Valenciana que tiene como objetivo la puesta en valor de la Muralla Sur y la construcción de 12 nuevas viviendas en suelo público, con bajos comerciales y aparcamiento, en consonancia con la estética y protección patrimonial del núcleo histórico.

Tal como ha explicado el concejal de Territorio, Òscar Borrell, los escombros “permitirán recuperar un patrimonio fundamental como es la Muralla Sur, que había estado escondida detrás de edificaciones degradadas que, en algunos casos, utilizaban la propia muralla como cimentación”. La actuación se suma a la ya realizada para poner en valor la Muralla Norte y supone un nuevo paso en la línea de regeneración urbana del centro histórico. Los trabajos de derribo se alargarán previsiblemente durante dos meses, y comportarán restricciones de tráfico en la calle Roses, que permanecerá cerrada desde la plaza Mayor, un periodo durante el cual los vehículos podrán acceder provisionalmente por la calle de la plaza de Baix.

Las nuevas viviendas se construirán en la zona interior que quedará libre alrededor de la muralla, con espacios ajardinados que permitirán disfrutar del patrimonio histórico. Además, la zona será habilitada para que la muralla sea visitable tanto por residentes como por visitantes. El proyecto cuenta con una inversión global de 3 millones de euros, procedentes de un convenio recuperado judicialmente con la Generalitat Valenciana, después de que este fuera anulado de manera arbitraria años atrás. Para el ejercicio 2025, el Ayuntamiento cuenta con una dotación específica de 1,2 millones de euros para continuar con las acciones vinculadas a esta intervención.

Òscar Borrell destacaba que “con esta actuación no solo recuperamos el patrimonio, sino que también dinamizamos el barrio con viviendas de calidad y fomentamos la ocupación en sectores como la construcción o el comercio local”.

Esta intervención se suma a otras actuaciones urbanísticas en marcha en el barrio, como las que se están desarrollando en la calle Muralla, plaza de Sant Pere o el proyecto de demoliciones al eje de Teixidors, dentro de una estrategia global de regeneración urbana y mejora del núcleo antiguo a los barrios de La Vila y Poble Nou.