El Ayuntamiento de Ontinyent ha reforzado su plan de control de plagas urbanas ante el aumento de cucarachas y mosquito tigre detectado en las últimas semanas. Según ha explicado la concejala de Sostenibilidad, Sayo Gandia, se trata de un fenómeno que también se está produciendo a nivel estatal como consecuencia del inicio anticipado del verano, con altas temperaturas y condiciones de humedad que favorecen la proliferación de estas especies.
El consistorio dispone de un servicio especializado de control integrado de plagas, activo durante todo el año, que aplica criterios de máxima eficacia y respeto al medio ambiente. Con una inversión anual cercana a los 50.000 euros, el servicio trabaja con una planificación técnica flexible, basada en datos reales y en las condiciones meteorológicas, evitando tratamientos químicos indiscriminados.
Gandia ha destacado que Ontinyent prioriza los tratamientos ecológicos y seguros, tanto para las personas como para el entorno. “Ya se realizó una primera actuación general en abril, y la segunda se ha activado esta primera semana de julio. La tercera se programará en función de cómo evolucione la situación”, ha explicado.
El plan incluye acciones frente a cucarachas, roedores, mosquito tigre, palomas y legionela, combinando intervenciones globales con una respuesta inmediata a cada aviso ciudadano. En este sentido, el Ayuntamiento garantiza una actuación en un máximo de 48 horas desde la notificación de la incidencia.
Los productos utilizados son respetuosos con la salud humana y la biodiversidad urbana, lo que permite un control eficaz con un impacto ambiental mínimo. La concejala ha insistido en la importancia de la colaboración vecinal: “Es fundamental que la ciudadanía comunique cualquier incidencia a través del teléfono del Ayuntamiento o de la app municipal. Solo así podemos actuar con rapidez y precisión”.
Con este refuerzo del control de plagas, Ontinyent reafirma su compromiso con la salud pública, la sostenibilidad y la calidad de vida de su ciudadanía.