El Ayuntamiento de Ontinyent ha sacado a concurso público el servicio de limpieza viaria en la localidad, por un importe de licitación de 841.500 euros anuales durante un periodo de 4 años. Una cantidad que supone un aumento del 24% en la inversión en limpieza respecto a la partida presupuestada a tal efecto en 2020, que era de 676.992 euros, y que, según explicaba el regidor de Limpieza Viaria, Manuel Cuesta, “muestra la apuesta del Gobierno de Ontinyent por contar con un servicio más eficiente y sostenible, para limpiar más que nunca y responder de la mejor manera posible no solo a las nuevas necesidades en tiempos de Covid, sino también más allá”, manifestaba.

Cuesta explicaba que entre las novedades se encuentra el requerimiento de maquinaria más moderna, como una nueva limpiadora de agua a alta presión, que permitirá eliminar las suciedades más resistentes; o el aumento de la frecuencia de limpieza en determinadas zonas. Otras novedades son la inclusión de espacios que no estaban presentes en la anterior contrata, como nuevos espacios a los accesos al casco urbano o algunas vías principales del diseminado, así como la prestación del servicio de retirada de basuras del pavimento, una tarea que hasta ahora venía desarrollando el personal de Servicios Municipales. Además, se contemplan otros detalles como el establecimiento de unos mínimos de personal necesario para la prestación del servicio, y se determinan nuevos mecanismos de control con geolocalización de los equipos para potenciar una mejor respuesta a las necesidades.
En cuanto a las medidas para potenciar la sostenibilidad, destaca la inclusión del requerimiento de un certificado de gestión ambiental ISO 14001:2015 o similar, “puesto que la sostenibilidad es una línea de acción transversal en este gobierno, y en una área como esta es una apuesta necesaria”.
Otros criterios sostenibles que se incluyen son la prohibición de utilizar el compuesto químico glifosato en el control de hierbas; la exigencia de utilizar productos de limpieza de baja toxicidad y alta biodegradabilidad; de que los productos de limpieza no hayan sido testados o experimentados con animales; o de que toda la maquinaria cumpla los requisitos energéticos de la clase energética A o superior, entre otros.
“En definitiva -añadía Cuesta- son mejoras enfocadas a lograr una prestación del servicio más eficiente, en unos tiempos en los cuales esta eficiencia es más necesaria que nunca dentro del nuevo contexto en el que nos encontremos con la pandemia, y dentro del trabajo conjunto que estamos impulsando desde todas las áreas del Gobierno de Ontinyent para andar hacia una ciudad lo más sana, igualitaria y sostenible posible”, concluía.