El Ayuntamiento de Ontinyent plantea crear en la zona de la calle Teixidors dos nuevas zonas de recreo con una superficie total de más de 1.600m2. Se trata de una actuación del Plan de Actuación Sobre Inmuebles degradaros y contemplada en el Plan de Reforma Interior (PRI) Raval-Poble Nou, que supondrá la creación de nuevas zonas en el entorno de las calles Tomás Valls, Sant Vicent y Mayans.
El concejal de Territorio, Joan Sanchis, explicaba que "es una actuación que se enmarca en la apuesta del Gobierno de Ontinyent por revitalizar el centro histórico y hacerlo más accesible y cómodo para los viandantes. Una apuesta que entre el programa municipal Ontinyent Rehabilita; Ayudas del Ministerio y Generalitat, con programas como ARRY y ARRUR, o la sentencia del IVVSA, permitirá superar los 21 millones de euros de inversión desde 2013 y hasta que se ejecuten los planes que todavía están en marcha".
Sanchis explicaba que ya se han realizado actuaciones de despeje en algunos tramos del barrio de Poble Nou, pero que esta "tendrá un impacto superior, al tratarse de una zona más amplia". Para ejecutar la actuación, el Ayuntamiento está procediendo a adquirir las viviendas en los espacios contemplados como "zona verde" en la planificación urbana, estando todavía en fase de negociación con algunos de los propietarios, para evitar recurrir a la realización de expropiaciones. La primera plaza, en las proximidades de las calles Tomás Valls y Sant Vicent, contará con 795m2, mientras que la segunda, con salida en la calle Mayans, tendrá una superficie de 821 m2.
Se hunden las viviendas de los números 17 y 19
Las construcciones afectadas por esta futura actuación están deshabitadas y algunos de ellos en estado de ruina. Era el caso de las viviendas de los números 17 y 19 de la calle Teixidors, que el pasado mes de mayo se vieron afectadas por un hundimiento parcial. Se da la circunstancia de que la vivienda del número 17 es propiedad de una entidad bancaria, que ya tenía orden de derrumbar la casa después de la redacción de un expediente de declaración en ruina, y que se había iniciado la gestión de derrumbarla.
Al caer parcialmente, esta vivienda y la del número 19, de propiedad municipal, se ha considerado más adecuado que una única empresa asuma los trabajos, que se han iniciado esta semana, lo que repercute a cada parte los costes que le corresponden.