El Ayuntamiento de Ontinyent ha sacado a licitación las obras del nuevo centro terapéutico de día para personas con Trastorno del Espectro Autista (TEA), con un presupuesto de 362.610 euros y un plazo de ejecución de siete meses. Este proyecto, que se desarrollará en una planta baja municipal en el barrio de San Rafel, supondrá un avance significativo en la atención especializada para este colectivo, con capacidad para un máximo de 50 usuarios.
Hay que recordar que el proyecto de la obra era presentado recientemente en una rueda de prensa donde se explicaba que los fondos para la actuación serán aportados por la Diputación de València. La vicepresidenta 1ª de la corporación valenciana, Natàlia Enguix, recordaba que este “es otro paso más dentro de los 15 millones de euros de inversiones acordadas para Ontinyent y La Vall d'Albaida en el pacto de Gobierno de la Diputación de València, que lleva ya con cerca de 5 millones de euros confirmados para Ontinyent y La Vall d'Albaida”. En la presentación del proyecto, el alcalde de Ontinyent, Jorge Rodríguez, resaltaba que la puesta en marcha del centro supondrá un paso adelante en la inclusión y el apoyo a las personas con necesidades especiales. El objetivo es que el centro esté operativo a principios de 2026.
Las obras consistirán en la adecuación de un espacio de 387 metros cuadrados, concebido para dar respuesta a las necesidades del colectivo de personas con TEA y facilitar su integración y autonomía. Además, será el primer centro de estas características en las Comarcas Centrales. La iniciativa ha sido impulsada por el Ayuntamiento en colaboración con la asociación Inclou-TEA, que ha redactado el proyecto global de intervención social. Este centro consolidará la permanencia de los usuarios en su entorno, les proporcionará herramientas para la vida independiente y fomentará sus relaciones interpersonales.
Así, el nuevo centro ofrecerá una atención multidisciplinaria que incluirá cinco especialidades: terapia ocupacional, fisioterapia, logopedia, neuropsicología y pedagogía terapéutica. El objetivo es mejorar la calidad de vida de las personas con autismo y sus familias, ayudarles a participar activamente en la sociedad y a adquirir las destrezas necesarias para su autonomía. También se trabajará la rehabilitación cognitiva y el desarrollo académico de los niños y niñas a través de una atención personalizada con apoyo tecnológico.
El centro estará situado en la calle Gaspar Blai y contará con una plantilla de cinco personas (un director y cuatro educadores y monitores). Las instalaciones dispondrán de una sala de acceso, cuatro despachos, cuatro aulas-taller (una de ellas sala audiovisual), una sala multiuso, vestuarios, cuatro baños, dos almacenes y una cocina equipada para talleres. Además, se han proyectado espacios modulables con paneles móviles para adaptarse a las diferentes necesidades y actividades con las familias. Desde la asociación Inclou-TEA se ha expresado su satisfacción por el avance del proyecto, que supoe “un sueño hecho realidad".