El Pleno del ayuntamiento de Ontinyent aprobaba en su última sesión la adhesión del consistorio en la Comunidad Energética Local (CEL), para suministrar de energía verde varios espacios municipales, para ahorrar así gasto energético y reducir emisiones. Tal como explicaba la edil de Sostenibilidad, Sayo Gandía, “las comunidades energéticas locales son un instrumento clave para seguir haciendo realidad la transición energética a nivel local. Actualmente, la CEL de Ontinyent ha ejecutado un proyecto de instalación fotovoltaica en el tejado de la Cooperativa Vinícola, y vamos a adherirnos a este proyecto para suministrar de energía a dos espacios municipales como son el mercado municipal y las escalas mecánicas adyacentes”.
En concreto, la adhesión del Ayuntamiento comporta una participación del 12’76% en la CEL para las instalaciones del Mercado municipal, y del 3’53% para la escala mecánica. Según se ha cuantificado por el departamento de Medio Ambiente en un informe técnico, el coste total de participación en la CEL para el consistorio (28.255’70 euros) se podrá amortizar en alrededor de 5 años, puesto que según precios de mercado el ahorro anual va a ser de 5.265 euros, con lo cual a partir de ese momento esta cantidad será ahorro neto para el Ayuntamiento. Además, la reducción de emisiones de estas dos instalaciones será de 8.547 kgs anuales, un equivalente al impacto de 29 árboles anuales. Sayo Gandia explicaba que “queremos seguir favoreciendo el uso de renovables y contribuir a la reducción de las emisiones de CO₂, y por eso también es importante dar ejemplo desde las administraciones”.
Pionera ordenanza de fotovoltaicas
Estos días también se ha publicado la aprobación definitiva de la pionera ordenanza municipal de Ontinyent que subvencionará las instalaciones fotovoltaicas priorizando el autoconsumo colectivo, que otorgará ayudas de hasta 900 euros. En concreto, esta ordenanza, aprobada inicialmente el pasado julio, está dirigida tanto a instalaciones fotovoltaicas de autoconsumo individual como colectivo. Con su aprobación definitiva, ahora se podrá abrir una convocatoria a la que se podrán acoger todas las instalaciones hechas desde el 1 de enero de 2024.
La principal novedad de estas bases es la apuesta por sistemas de autoconsumo colectivo, cuya principal manifestación son las Comunidades Energéticas Locales (CEL), puesto que hasta ahora solo se podían acoger instalaciones individuales. De este modo, cualquier persona propietaria de una vivienda, local comercial o establecimiento en el casco urbano (excepto en suelo industrial) puede participar en una CEL y obtener las ventajas de las instalaciones fotovoltaicas, sin necesidad de hacer una instalación en su tejado, puesto que la instalación puede ser colectiva y estar situada a una distancia de hasta 2 km. Las instalaciones individuales en los tejados de las casas también son objeto de estas subvenciones, pero con menos puntos que las colectivas.
Además, las viviendas situadas en el conjunto protegido de la Vila y el ámbito del plan de reforma interior del Centro Histórico Raval–Poble Nou, tendrán preferencia para acceder a las subvenciones. Sayo Gandía recordaba que entre las bonificaciones al IBI (que permanecerán activas hasta 2027) y las del impuesto de Construcciones, Instalaciones y Obras, “el ayuntamiento ha bonificado cerca de 1 millón de euros con su firme apuesta por la transición energética. Ahora, con el nuevo sistema de subvenciones por concurrencia competitiva, queremos ampliar el horizonte y fomentar la participación en sistemas de autoconsumo colectivo” remarcaba.