- Un nuevo galardón a los International Photography Awards (IPA), ¿qué significa para usted?
- Los galardones o reconocimientos siempre son un extra de motivación para seguir adelante con los nuevos reportajes y proyectos que tengo en mente.
- ¿Cuál ha sido el trabajo galardonado?
- El trabajo galardonado con una Mención de Honor en la categoría profesional de Tradiciones y Cultura ha sido “La resistencia de la danza urbana”.
- ¿Sobre qué trata?
- La aparición y el desarrollo de la ciudad como organización social y política marca también el desarrollo de la danza urbana. Este tipo de danza nació en el núcleo de las grandes ciudades, a partir de los impulsos colectivos de sectores sociales desfavorecidos o en riesgo de exclusión. La danza urbana madre es el hip hop, que se originó en los años 70 en la ciudad de Nueva York, en el distrito del Bronx. Desde su evolución la cultura hip hop se ha extendido a en todo el mundo. En España, el boom de las danzas urbanas estalló en los años 90 pero fue disminuyendo con el paso al nuevo milenio.
En la actualidad, existen un reducido número de grupos de danza urbana de gran relevancia en Barcelona, Madrid, Zaragoza y Valencia que todavía resisten al paso del tiempo. Ellos y ellas son los mejores embajadores de una cultura underground que sigue avanzando con cada paso que dan. En este reportaje muestro este núcleo social que persiste con el paso del tiempo, conviviendo con nosotros, en nuestras calles día tras día, y que representa un estilo de vida libre y saludable enmarcado en las grandes urbes de este.
- ¿Qué ha querido transmitir esta vez con este trabajo?
- Siempre he estado interesado en los colectivos menos visibles de la sociedad y en este caso, estos grupos de atletas y entusiastas del baile que viven su pasión en la calle era un colectivo que me llamó mucho la atención desde hacía tiempo. He querido transmitir una cultura y forma de ver la vida diferente al común.
- Por cierto, ¿cuántos premios tiene a tu palmarés de los IPA a estas alturas?
- Tengo cuatro Menciones de Honor a los IPA y un segundo premio a la categoría de Tradiciones y Cultura (que conseguí con el reportaje sobre los Moros y Cristianos de Ontinyent).
- ¿Cuál será su próximo trabajo?
- Actualmente tengo varios proyectos en mente relacionados con la discapacidad.
- ¿Donde está viviendo ahora?
- Vivo desde hace once años en Valencia, una ciudad cada vuelta más abierta y moderna en la cual me he sentido muy bien desde que empecé mis estudios universitarios.
- Con sus años en el mundo de la fotografía, ¿siente que está logrando sus metas?
- Llevo unos diez años fotografiando, y sólo cuatro dedicándome al reportaje documental. Siempre pienso que lo mejor está por venir.
- ¿Cómo cree que se valora la fotografía y los profesionales de este mundo en España, respecto al resto de países?
- En España estamos a años luz por lo que respecta a las convocatorias de becas y ayudas, y a la importancia que desde las instituciones y medios se da a la fotografía. Hay que recordar que la fotografía se considera un arte y despreciarlo es síntoma de la falta de cultura visual que tenemos en el país.
- Con las redes sociales y la proliferación de los móviles, ¿cuál cree que es el papel de los fotógrafos?
- Pienso que una cosa es fotografiar nuestro día a día y el uso cotidiano o amateur de la fotografía (podemos decir que es el que hacemos en las redes sociales), y otro diferente y más profundo es el de contar historias utilizando la fotografía como herramienta. La cámara no es relevante, un buen contador de historias podrá hacerte partícipe de la realidad que quiere contar con cualquier tipo de cámara.