¿Qué pasará con el actual hospital de Ontinyent cuando esté construido el nuevo? ¿A qué se destinará el antiguo centro hospitalario? Estas fue la pregunta que le surgió al nuevo presidente de la Asociación de Vecinos de San José, Jesús Ramos, y su junta tras la reunión del Consell Veïnal en la que las autoridades locales y la directora del departamento de Salud Xàtiva-Ontinyent mantuvieron para explicar el actual estado de la tramitación del nuevo hospital.
Con esta pregunta en la cabeza, desde la asociación empezaron a pensar posibles usos para este edificio cuando ya no sea utilizado como hospital. Así surgió la idea de convertirlo en una residencia para la tercera edad. Actualmente, San José es el barrio más poblado de Ontinyent, pero la residencia más cercana es la de la calle Mayor, la Residencia San Francisco.
Los argumentos a favor de esta propuesta son muchos, explica Jesús Ramos. En primer lugar, la evolución de la pirámide poblacional, que indica una tendencia al envejecimiento de la población y por tanto, irá en aumento la cantidad de personas mayores que en el futuro más o menos inmediato requieran una plaza en una residencia.
En segundo lugar, explican desde la asociación, el actual hospital ya es un edificio adaptado, que dispone de ascensores, y que ya cuenta con muchas de las dependencias que una residencia necesita, como es una cocina, una lavandería, ascensores, por lo que su adaptación sería altamente viable.
En tercer lugar, añade Jesús Ramos, está la ubicación del actual hospital, en pleno corazón del barrio más poblado de Ontinyent, con una amplia zona comercial muy cerca, y donde los futuros residentes también tendrían cerca otros puntos de interés para ellos, como la parroquia de San José, el Hogar del Jubilado o el propio parque de les Boles.
Por todo ello, esta idea fue trasladada a la junta de la asociación, que la aprobó y fue trasladada al Ayuntamiento, aunque no es un asunto de su competencia. Hay que tener en cuenta que en su momento, se habló la posibilidad de destinar el edificio que quede vacío a un hospital de enfermos crónicos o terminales, una posibilidad que desde la asociación entienden que no es la oportuna.
Trasladar la idea a todas las administraciones
Según explica Jesús Ramos, son conscientes de que no es un proyecto inmediato, pero sí que entienden necesario “sembrar esta semilla”, es decir, proponer la idea, y empezar a trasladarla a todas las administraciones competentes en el asunto. Desde la entidad se han mostrado dispuestos a “trabajar” para conseguir que la utilidad que se le dé al hospital cuando quede vacío sea la de una residencia.